Agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) han detenido este miércoles en Caracas al primer vicepresidente de la Asamblea Nacional, Édgar Zambrano. El dirigente opositor fue despojado la semana pasada de inmunidad parlamentaria tras apoyar el plan frustrado con el que Juan Guaidó, líder del Parlamento reconocido como mandatario interino por más de 50 países, liberó a Leopoldo López y trató de provocar una fractura en el estamento militar.
Zambrano, que fue arrestado al filo de las 19.00 (hora local), relató en directo el operativo del servicio secreto de Nicolás Maduro a través de Twitter. “Alertamos a todo el pueblo de Venezuela en este momento 6.35 p.m., estamos rodeados por el Sebin, nos encontramos dentro de nuestro vehículo desde la instalaciones de Acción Democrática [su partido] en La Florida”, escribió. Minutos después agregó: “Fuimos sorprendidos por el Sebin. Al negarnos a salir de nuestro vehículo, utilizaron una grúa para trasladarnos de manera forzosa directamente al Helicoide [sede de ese cuerpo]. Los demócratas nos mantenemos en pie de lucha”.
El presidente de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), Diosdado Cabello, confirmó la detención durante la emisión de su programa Con el mazo dando. “Lo paró la comisión del Sebin, él llamó y mandó mensajes, luego se encerró en el carro diciendo que no se iba a mover creyendo que el Sebin se iba a comer ese cuento, entonces le metieron una grúa al carro”. Además, Cabello aseguró que Zambrano llevaba consigo 9.000 dólares en efectivo. También señaló a tres diputados “que participaron activamente en el golpe”, dando a entender que podrían ser los próximos detenidos. “Ellos creen que aquí no va a haber justicia. Aquí va a haber justicia”, continuó antes de asegurar que las autoridades respetarán sus derechos. “Estas acciones de justicia son acciones que moralizan a nuestro pueblo”, opinó.
Por su parte, la Embajada de Estados Unidos en Caracas pidió la liberación del vicepresidente del Parlamento y aseguró que si esto no se produce, “habrá consecuencias”. “La detención arbitraria del diputado Édgar Zambrano por las fuerzas de seguridad opresoras de Maduro en Venezuela es ilegal e inexcusable. Maduro y sus cómplices son los responsables directos de la seguridad de Zambrano”, detalló la embajada.
El arresto se produce después de que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), controlado por el chavismo, acusara a una decena de diputados de traición a la patria. Todos ellos, al igual que Guaidó, han perdido su inmunidad y Zambrano fue la primera víctima de esta contraofensiva. El presidente de la Corte, Maikel Moreno es precisamente uno de los altos cargos chavistas que, junto con el ministro de Defensa, Vladimir Padrino, el comandante de la Guardia Presidencial, Iván Fernández Dala, y el titular de Interior, Néstor Reverol, distintas fuentes involucraron en el plan que pretendía provocar una ruptura del estamento militar.
Horas antes, Moreno había cargado en un comunicado contra la que considera una injerencia de Estados Unidos y su vicepresidente, Mike Pence, en la política venezolana y en el trabajo del Supremo. “Se ha formulado una nueva amenaza unilateral al poder judicial venezolano, específicamente a este Tribunal Supremo de Justicia, el cual está integrado por 32 magistrados y magistradas. En este sentido, denunciamos ante el país y la comunidad internacional que los Estados Unidos de América intentan con este ultimátum que el poder judicial venezolano se ponga al margen de la democracia y propicie un golpe de Estado”, manifestó en referencia a la presión ejercida por la Administración de Donald Trump.
El contexto de tensión geopolítica en el que el Gobierno y la oposición toman sus decisiones es evidente. El propio Maduro se empleó en una alocución retransmitida por televisión en arremeter contra Washington y las autoridades de la vecina Colombia. “Hay una escalada de declaraciones que pudieran terminar en una escalada militar en la frontera de estas fuerzas criminales de Colombia contra Venezuela. Todo es parte del plan del imperialismo norteamericano”, dijo. “He mandado a tomar medidas especiales de precaución en la frontera. Máxima alerta”.
Guaidó repudió lo sucedido con un llamamiento a la comunidad internacional que apoya su plan, denominado operación libertad, que pretende desalojar a Maduro del poder, iniciar un proceso de transición y acabar con una convocatoria de elecciones. “Alertamos al pueblo de Venezuela y la comunidad internacional: el régimen secuestró al primer vicepresidente de la Asamblea Nacional, Édgar Zambrano. Intentan desintegrar el poder que representa a todos los venezolanos, pero no lo van a lograr”, avisó.
La oposición no acata formalmente las medidas judiciales adoptadas por el Supremo porque no reconoce la legitimidad de ese tribunal. No obstante, esta detención demuestra que el Gobierno y el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) siguen manteniendo el control de los resortes del Estado.