Caracas, jun. 12.
El 96% de las empresas venezolanas paralizó o disminuyó su producción en el primer trimestre de 2019, debido a los apagones, la escasez de gasolina y la restricción de créditos, según una encuesta del gremio industrial presentada este martes.
“El 96% de las empresas encuestadas no produjeron o disminuyeron su producción”, dijo Juan Pablo Olalquiaga, presidente de la Confederación Venezolana de Industriales (CONINDUSTRIA), al presentar el estudio a la prensa. Un 14%, agregó, detuvo por completo sus actividades.
La situación es aún más crÃtica considerando que cuatro quintas partes de las compañÃas del paÃs cerraron desde el ascenso del chavismo al poder hace dos décadas, señaló Olalquiaga.
El dirigente apuntó que las empresas activas apenas operan al 18% de su capacidad instalada, frente a 81% y 78% de las industrias de las vecinas Colombia y Brasil, respectivamente. Un 84%, en tanto, debió despedir trabajadores.
Olalquiaga vinculó el retroceso con masivos apagones que golpean al paÃs desde marzo pasado y con la falta de combustible para el transporte.
El desabastecimiento de gasolina es crónico en zonas fronterizas desde hace años, pero se ha extendido a varias regiones del interior.
El problema empeoró tras la entrada en vigor, en abril, de un embargo de Washington que prohÃbe negociar petróleo venezolano en el sistema financiero estadounidense y vender al paÃs combustibles y diluyentes para procesar su crudo pesado.
Las medidas se enmarcan en sanciones de la Casa Blanca para sacar del poder al presidente Nicolás Maduro, a quien califica de “dictador”, que incluyen restricciones al transporte aéreo y marÃtimo de carga.
“Las navieras han dejado de venir”, expresó Olalquiaga, lo que amenaza con profundizar la caÃda de las exportaciones no petroleras privadas, que pasaron de 1.718 millones de dólares en 2013 a 699 millones en 2018, según el Banco Central.
A la vez, las importaciones no petroleras, en las que el Estado es el principal actor, se derrumbaron de 44.067 millones de dólares en 2013 a solo 5.835 millones en 2018, lo que sumado a la deficitaria producción nacional ha provocado una severa escasez de bienes básicos.
La restricción de créditos también impacta a la industria, según Olalquiaga, después de que el gobierno aumentara el encaje, fondos que los bancos deben colocar ante el BCV para respaldar sus depósitos.