El forcejeo entre la comunidad y unidades del Ejército Nacional se presentó este miércoles en la vereda San Ignacio, del municipio de San Calixto (Norte de Santander), donde militares adscritos a la Fuerza de Despliegue Rápido N.3 (Fudra) efectuaban la captura de Nelfer Carrascal Guerrero y Misael Carrascal Rey, presuntos miembros de la disidencia del Epl, más conocida como Los Pelusos, y quienes serían los más buscados por homicidios de líderes sociales en Norte de Santander.
De acuerdo con las autoridades, unos 60 habitantes de este sector rural se resistieron al operativo, y con palos y machetes arremetieron contra esta tropa, facilitando la huida de uno de los capturados.
Estos sujetos están sindicados de perpetrar la masacre del municipio de El Tarra, que dejó 10 muertos el pasado 29 de julio de 2018. También pesa sobre ellos una notificación azul de la Interpol por los delitos de concierto para delinquir con fines de homicidio y fabricación, tráfico y poder de armas de fuego.
Tras protagonizar la agresión, los instigadores de la asonada procedieron a retener a un capitán, un sargento y un soldado, que fueron conducidos a las instalaciones de la escuela de este caserío. También hay información de que un civil habría resultado herido.
“El personal militar a esta hora continúa retenido arbitrariamente por la población en la cancha de la escuela ubicada en este caserío, colocando en riesgo la vida e integridad de los miembros de la institución , trasgrediendo el Derecho Internacional Humanitario (DIH)”, informó un comunicado del Ejército.
El gobernador de Norte de Santander, William Villamizar, se pronunció en su cuenta en Twitter y llamó a la calma a los residentes de esta localidad, involucrados en esta agresión contra la fuerza pública.
La institución castrense ya se puso en contacto con delegados del Ministerio Público para que interviniera en la situación y lograra mediar por la liberación de estos efectivos.