La compleja situación que se vive en la vía al Llano por los continuos deslizamientos de tierra en varios puntos de la carretera obligaron a las autoridades nacionales a decretar el cierre indefinido de este importante conector vial.
Las dificultades en la movilidad por esta vía comenzaron desde hace alrededor de un mes por el fuerte invierno que azota a la zona. Uno de los momentos de más complejidad ocurrió entre la noche del domingo y el amanecer del lunes cuando se presentaron deslizamientos en el kilómetro 58 y ese mismo día se produjo un derrumbe de gran tamaño que taponó las dos calzadas de la vía.
De acuerdo con el Gobierno nacional, se hará el cierre de 1,5 kilómetros de vía entre el kilómetro 57 y el kilómetros 58+500 del corredor Bogotá – Villavicencio, antes de llegar al municipio de Guayabetal (Cundinamarca); de forma indefinida, hasta que el corredor esté en condiciones de seguridad y transitabilidad.
Precisamente la Gobernación de Cundinamarca declaró este jueves la calamidad pública en Guayabetal señalando que en el corredor vial se presentan inconvenientes por las intervenciones realizadas por la construcción del túnel 13 y la inestabilidad geológica de la Mesa Grande, que generó el desprendimiento de grandes cantidades de material del talud hacia la vía.
La Unidad Nacional para la Gestión de Riesgo de Desastres señaló que tiene dispuestos planes de contingencias en las zonas donde puede haber mayor dificultad, entre estas siete barrios de Guayabetal, ante posibles emergencias por deslizamientos. Otro factor de análisis es alguna emergencia que se podría llegar a dar con el río Negro en este sector.
Las gobernaciones de Cundinamarca y Meta decretaron la alerta amarilla en la red hospitalaria y las empresas promotoras de salud, hasta la apertura del eje vial con normalidad.
Otra medida está relacionada con la protección los estudiantes de la Institución Educativa Monseñor Alberto Reyes Fonseca, en Guayabetal. Aunque se les había dicho a los alumnos que se reabría la jornada escolar el 4 de junio, el 38 % no estaba asistiendo por las dificultades desplazamiento. 12 docentes de Villavicencio y 12 de Bogotá tampoco lograban llegar.
Respecto a la vía, por instrucción del Ministerio de Transporte, se acelerarán las obras de estabilización en el kilómetro 58, considerado como uno de los puntos críticos, para habilitar la vía en el menor tiempo posible, por lo cual allí se invertirán $120.000 millones.
Las autoridades manifestaron que en total en la vía Bogotá – Villavicencio las inversiones en atención de puntos críticos que destinará el Gobierno Nacional llegarán a los $235.000 millones de pesos.
El gobierno, igualmente dispuso dos vía alternas. La primera será la Transversal del Sisga (Sisga – El Secreto – Aguaclara – Villavicencio) por allí podrán circular camiones y busetas de hasta 17 toneladas. En el corredor se habilitarán pasos seguidos por horas, con horarios que quedarán establecidos previamente y que serán ampliamente divulgados.
La segunda vía alterna será el Corredor Bogotá – Sogamoso – Aguazul – Villavicencio, por donde podrán circular todo tipo de vehículos. Para este corredor se destinarán 50.000 millones para atender los puntos críticos y repotenciar los puentes. Además, el Invías dispondrá de maquinaria permanente para atender derrumbes si se llegaran a presentar.
De otro lado, la Aerocivil mantiene las medidas temporales para facilitar por vía aérea el transporte de pasajeros, correo y carga desde y hacia Villavicencio.
De igual modo, el gobierno dispuso aumentar la capacidad operativa del aeropuerto Vanguardia de Villavicencio y las conexiones de Yopal y otros destinos, y se aumentarán las frecuencias de transporte aéreo.
Y el Comando Aérea de Combate dispuso de vuelos para transportar personas que requieran atención médica urgente en Bogotá, desde la Base Aérea de Apiay.
El gobierno también anunció alivios para los productores y sectores económicos que ven impactada su actividad por esta las contingencias producto de la situación actual.