El Ejecutivo catalán ha aprobado este martes la creación de tres nuevas delegaciones en el exterior, las conocidas como embajadas catalanas, pese a que aún no ha recibido el informe preceptivo, pero no vinculante, del Ministerio de Exteriores. Las oficinas de la Generalitat se ubicarán en Túnez, México y Argentina, según ha informado el consejero de Acción Exterior de la Generalitat, el republicano Alfred Bosch. Las delegaciones se suman a las ocho que fueron cerradas en su día bajo la aplicación del artículo 155 de la Constitución y después reabiertas por el Gobierno de Quim Torra más otras cuatro de nuevo cuño. La apertura se incluye dentro del Plan estratégico de acción exterior 2019-2022, que ha sido aprobado en la reunión semanal del Consell Executiu.
Bosch ha aclarado que estas nuevas embajadas se han puesto en marcha sin tener aún el informe preceptivo del Ministerio de Exteriores. “Hemos enviado los documentos a tiempo y hemos pasado a la aprobación”, ha aceptado el consejero de la Generalitat. Este informe ya ha sido problemático en el pasado, pues en la pasada hornada de aperturas el entonces ministro Josep Borrell criticó en los documentos, entre otras cosas, que en las delegaciones se realizaran eventos que promueven el independentismo. “Estamos muy sorprendidos de que la Generalitat haya procedido sin haber esperado al informe”, señalan fuentes de Exteriores, informa Lucía Abellán.
El consejero ha defendido que se siga adelante. “Estamos obligados a internacionalizar el país. Si no, no estaríamos haciendo nuestro trabajo. Comenzamos una fase expansiva tras la restitución”, ha explicado Bosch, que ha aclarado que la apertura no implicará un coste adicional a la Generalitat pese a que trabaja con las cuentas prorrogadas desde 2017. Las delegaciones se abrirán en Túnez, Ciudad de México y Buenos Aires, respectivamente, ha explicado Bosch. La idea es que la primera se encargue de las relaciones con todo el norte de África, en países como Marruecos, Libia o Mauritania. La argentina promoverá las relaciones bilaterales con Suramérica. Y la mexicana se encargará de dialogar con América central y las islas del Caribe.
Las nuevas delegaciones aún no tienen estructura y encargados y a partir de ahora comenzará todo el proceso para seleccionar a sus responsables. Los delegados se escogen por concurso público. Bosch se ha mostrado confiado que comiencen a funcionar antes de diciembre. En la legislatura anterior, bajo el liderazgo de Raül Romeva (en prisión preventiva por un supuesto delito de rebelión) se aprobó un plan de 14 embajadas. El año pasado la Generalitat destinó 18 millones de euros a sufragar sus relaciones exteriores.