Un tribunal de Gibraltar ha autorizado a zarpar al petrolero iraní que Estados Unidos había pedido seguir reteniendo en aguas del Peñón. El buque llevaba un mes bloqueado tras ser acusado de transportar petróleo iraní a Siria, en violación del embargo de la Unión Europea. La decisión se produce horas después de que Estados Unidos reclamara a Gibraltar mantenerlo apresado. Esta petición ha sido la última de una serie de acciones ofensivas entre Irán y Estados Unidos en los últimos meses, que alimentan el riesgo de una escalada bélica en el golfo Pérsico.
Gibraltar afirma haber recibido garantías escritas de Irán de que la carga no acabará en Siria, según ha informado la agencia Reuters citando al Gibraltar Chronicle. El ministro principal, Fabian Picardo, habría decidido levantar la orden de detención del buque para permitirle zarpar.
Los marines reales británicos, junto con las autoridades portuarias gibraltareñas, apresaron el buque iraní Grace 1 el pasado 4 de julio, acusado de llevar petróleo iraní a Siria. Teherán lo negó y acusó a los británicos de cometer un acto de “piratería” por retener el carguero, capturado, según su versión, en aguas internacionales. Dos semanas después, Irán respondía apresando en el estrecho de Ormuz dos petroleros, uno con bandera británica y otro con bandera de Liberia pero operado también por una compañía de Reino Unido. Uno de ellos fue inmediatamente liberado y el otro, el britanico Stena Impero, continúa en manos iraníes.
La captura de los cargueros elevaba la tensión entre Irán y Occidente, ya alta debido a una serie de ataques a otros petroleros en el golfo de Omán, en los meses de mayo y junio, de los que Washington responsabiliza a Teherán. Las relaciones entre EE UU e Irán se han deteriorado dramáticamente desde que el presidente Trump decidió salirse del histórico acuerdo nuclear de 2015 e impuso al país severas sanciones económicas.
Este mismo jueves, por la mañana, Gibraltar acababa de liberar a la tripulación del buque, lo que indicaba un descenso de la confrontación, que podría encaminarse al intercambio de los buques retenidos. Un abogado de la tripulación del petrolero, recoge The Wall Street Journal, ha afirmado que Gibraltar tenía previsto liberar la nave tras la promesa de Irán de que los barriles no se dirigen a Siria, lo cual allanaba el camino para la liberación del carguero británico.
El mes pasado, un tribunal de Gibraltar falló que el Grace 1 podría continuar retenido 30 días más, plazo que vencía este domingo. Hoy se celebraba una nueva vista, en la que no se esperaba que se volviera a prorrogar el plazo. En cambio, cuando se ha reunido el tribunal, las autoridades han comunicado la petición de Estados Unidos y han retrasado la audiencia hasta esta tarde, según The Gibraltar Chronicle.
EE UU esgrime los acuerdos de cooperación judicial, que permiten pedir a un tribunal de un país ejecutar la decisión de una instancia judicial extranjera. “El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha pedido la retención del Grace 1 alegando una serie de motivos que estamos examinando. El asunto volverá al Tribunal Supremo de Gibraltar a las 16.00 de hoy”, ha dicho el Gobierno gibraltareño en un comunicado. La petición se ha recibido a las 1.30 de la madrugada de este jueves. No han trascendido los argumentos de EE UU para justificar que el barco no sea liberado.
La decisión de liberar o mantener retenido el barco recae en el Tribunal Supremo de Gibraltar, que reanudará la sesión en la que delibera sobre la cuestión a las cuatro de la tarde de este jueves. El presidente del alto tribunal, Anthony Dudley, ha asegurado que, sin la petición de bloqueo recibida desde EE UU, la nave “habría salido” del Peñón.