La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) ha revisado a la baja su pronóstico de consumo mundial de crudo para 2019, cuando la demanda aumentará en 1,10 millones de barriles diarios, lo que supone un recorte de 40.000 barriles al día respecto a su previsión de julio, hasta un total de 99,92 mb/d como consecuencia de la desaceleración de la economía.
De cara al próximo año, no obstante, el cartel mantiene su previsión de un crecimiento de 1,14 mb/d del consumo global de crudo, hasta 101,05 mb/d, aunque advierte de que esta proyección “está sujeta a riesgos a la baja derivados de las incertidumbres relacionadas con el desarrollo económico global’.
De este modo, la OPEP prevé una evolución positiva de la demanda de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en 2020, aunque apunta que, mientras los representantes americanos del Club de países ricos registrarán crecimiento, la demanda de los miembros europeos y asiáticos de la OCDE caerá.
No obstante, el cartel sigue anticipando que la mayor contribución al crecimiento de la demanda de petróleo en 2020 procederá de los países al margen de la OCDE, particularmente China.
En el caso de Europa, las proyecciones de demanda de crudo de la OPEP se ven afectadas por las incertidumbres sobre el desempeño económico de la región, advirtiendo de que la elevada fiscalidad aplicada al uso de hidrocarburos y los sustitutivos del combustible, particularmente vehículos eléctricos en algunos mercados, son factores que podrían lastrar la demanda de crudo.
De este modo, las proyecciones de la OPEP apuntan a una caída de la demanda de petróleo en Europa en 2019 de unos 20.000 barriles diarios, que el próximo año se acelerará a 30.000 barriles al día.
Desde el lado del suministro, el cartel prevé que los países ajenos a la OPEP incrementen este año su producción en 1,97 mb/d, lo que supone una revisión a la baja de 72.000 barriles diarios respecto a lo esperado el mes pasado, hasta 64,39 mb/d como consecuencia de la menor oferta procedente de Estados Unidos, Brasil y Noruega en el primer semestre, mientras que para 2020 la organización apunta que ha revisado también a la baja en 50.000 barriles diarios su anterior pronóstico, hasta 2,39 mb/d, alcanzando un suministro medio diario de 66,78 mb/d, con EE UU, Brasil y Noruega como principales motores.
La semana pasada, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) revisó a la baja sus estimaciones sobre el crecimiento de la demanda mundial de petróleo para este año y el siguiente, después de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) recortara recientemente su pronóstico de crecimiento del PIB global y ante la creciente incertidumbre por las tensiones comerciales entre EE UU y China.
De hecho, la AIE subrayó el frenazo del consumo de crudo observado entre enero y mayo, cuando la demanda global de crudo aumentó en 520.000 barriles diarios, el menor incremento en el periodo desde 2008, mientras que en la primera mitad de 2019 la demanda aumentó en 600.000 barriles al día, con China como casi único motor, con un crecimiento de medio millón de barriles diarios, mientras que EE UU e India registraron un incremento de la demanda de 100.000 barriles al día.
De este modo, la agencia adscrita a la OCDE recortó en 100.000 y 50.000 barriles diarios respectivamente su estimación de crecimiento del consumo de crudo en 2019 y 2020, situándola en 1,1 millones de barriles diarios (mb/d) este año y en 1,3 millones de barriles diarios (mb/d) el próximo.
El recorte de previsiones refleja el empeoramiento generalizado de la economía en los últimos meses y contrasta con la estimación de un crecimiento de 1,4 mb/d de la demanda global de petróleo en 2019 que la AIE manejaba a finales de 2018.