Bogotá D.C. noviembre 13 de 2019. “El mercado es el que marca la pauta y si este solicita ganado en pie, el ganadero se lo vende. Uno vende lo que le compran, no vende lo que uno quiere. El que manda es el comprador y si este lo quiere en pie y Colombia tiene ganado, tiene que venderle”, manifestó José Félix Lafaurie Rivera, presidente ejecutivo de Fedegán, al referirse a la petición de regular la exportación de animales vivos.
Agregó que “Colombia tiene que vender ganado en pie por una razón básica, no tiene estatus sanitario”, al tiempo que señaló: “Cuando tengamos la certificación internacional, podremos escoger entre ganado en pie y despostado”.
“El país ganadero sabe que las retaliaciones que el Gobierno Santos, especialmente el ministro Iragorri, hizo contra Fedegán- FNG y contra la ganadería, terminó arruinando el esfuerzo de más de 20 años de tener un estatus –de país libre de aftosa con vacunación–”, recordó el dirigente.
Fedegán obra siempre en defensa de los ganaderos y promueve el desarrollo de la actividad, es más, con la administración del Fondo Nacional del Ganado, promueve el desarrollo y la competitividad de la ganadería mediante actividades de capacitación y de fomento al consumo de carne y de leche en el país, pero a la vez, las exportaciones de estos alimentos.
Según Lafaurie, el gremio es amigo de la exportación de carne con valor agregado, no obstante, todo producto que se pueda comercializar en el mercado mundial es bienvenido: despostado o en pie.
“La reglamentación existe pues, para exportar ganado bovino, se deben gestionar y cumplir los protocolos en materia sanitaria que tiene Colombia con los países de destino, esto es, a los cuales se lleva el ganado. Es un protocolo exigente y corresponde a normas internacionales”, resaltó.
Grandes pérdidas
“Debido a que se carece de estatus sanitario, exportar a mercados de alguna categoría es casi que imposible. Empresas de la importancia de Minerva Foods que factura más de USD 5.000 millones –las exportaciones de café no llegan a USD 2.000 millones–, enfrenta las consecuencias del cierre de los mercados, especialmente el de Rusia”, reiteró.
Además, los productores ganaderos de la Costa Caribe sufren por las dificultades, en razón a que en los últimos 4 meses, el precio de novillo gordo registra un desplome consecutivo de más de $400 el kilo, situación que equivale a un ingreso menor de más de $120 mil millones mensuales.
En consecuencia, la exportación de cualquier producto procedente de la actividad es bienvenida, ya sea que se trate de un bien despostado o de un animal vivo.
Mercado estrecho
El líder gremial consideró que cerrar la exportación de ganado vivo dejaría al sector con un estrecho mercado, al tiempo que advirtió la presencia permanente del contrabando. “En los tres años que nos quitaron la vacunación entraron 5 millones de animales de contrabando. El país –como lo sabe el Gobierno– pasó de tener un inventario de 22 millones 730 mil bovinos y en el último ciclo de vacunación detectó un aumentó a 27 millones 870 mil”.
Eso se debe a que por la frontera con Venezuela sigue entrando ganado de contrabando, entre otras circunstancias, porque Venezuela es un país aftoso y lleva más de 20 años sin vacunar animales lo que la hace una zona absolutamente crítica. “Es muy difícil de controlarla porque allá el ganado cuesta, en algunos casos, la tercera parte de lo que vale un animal en Colombia”, precisó.
“Ganadero que compre ganado de contrabando está cometiendo un crimen contra la ganadería. Es indispensable colaborar con el ICA y la Policía Fiscal Aduanera (Polfa) y denunciar a quienes compren ganado de contrabando”, puntualizó.