Los hospitales de la región parisina, donde viven 12 millones de personas, están ya al borde de la saturación ante la llegada incesante de enfermos de la Covid-19. Las unidades de cuidados intensivos podrían quedar colapsadas este fin de semana, según han alertado las autoridades sanitarias.
“La ola ha llegado; las cifras son vertiginosas”, advirtió Aurélien Rousseau, director de la agencia de sanidad regional. De las 1.500 camas de cuidados intensivos disponibles, 1.300 están ocupadas por pacientes de la Covid-19. Eso puede obligar a efectuar traslados a otras zonas menos afectadas.
En la región de París se suma el problema de las residencias de ancianos, auténtico agujero negro de la pandemia, los fallecidos allí no se contabilizan hasta ahora entre las víctimas del coronavirus. De los 600 asilos que hay en la región, 241 tienen casos de Covid-19
Debido al confinamiento forzoso, la pandemia ha provocado graves efectos colaterales en otros ámbitos. El ministro del Interior, Christophe Castaner, dio un dato muy inquietante: los casos de violencia doméstica crecieron un 32% en una semana, llegando hasta el 36% en la región parisina. Para luchar contra este fenómeno y proteger a las mujeres, que son las principales víctimas, Castaner anunció un plan, acordado con la asociación nacional de farmacéuticos, para que, ante la sospecha que les infundan mujeres, por su aspecto y actitud, de que hayan sido maltratadas, llamen de inmediato a la policía.
La violencia doméstica y las riñas vecinales son uno de los riesgos que implica la obligatoriedad de permanecer tanto tiempo encerrado en casa. Hace pocos días, una policía resultó gravemente herida por el impacto de un ladrillo en la cabeza. La agente procedía a un control en la calle y se encontró con una actitud muy agresiva.
Los peligros del confinamiento van a exacerbarse con su prolongación, decidida ayer por el Gobierno. Las restricciones se mantendrán en vigor hasta el 15 de abril, como mínimo, según anunció el primer ministro, Édouard Philippe, quien recordó que quienes no respeten las normas serán severamente sancionados. La prórroga del confinamiento era una medida que se daba por descontada Lo más probable es que el encierro de la ciudadanía en sus casas llegue hasta final de abril y se levante de modo gradual. El ministerio de Educación hace planes, si todo va bien, para una reapertura de las escuelas el 4 de mayo.
Uno de los problemas más difíciles de gestionar para Francia en estas circunstancias es el contagio de la pandemia a sus territorios de ultramar, muy alejados de la metrópoli. Las infraestructuras sanitarias no están preparadas. En la Polinesia francesa, por ejemplo, hay 76 islas habitadas y un solo hospital, en Tahití. Al problema de salud se une el hundimiento total del turismo, que es casi el único recurso de este territorio en el océano Pacífico.
En el ámbito económico, la Caja de Depósitos, brazo financiero del Estado, anunció que va a construir 40.000 nuevas viviendas de alquiler en el plazo de un año para contrarrestar la recesión económica. Y el grupo automovilístico PSA (Citroën, Peugeot y Opel) indicó estar en condiciones de reemprender de manera progresiva la actividad en sus factorías,tras haber tomado medidas para garantizar la seguridad sanitaria de los trabajadores.
La compañía nacional de ferrocarriles, SNCF, que ha visto caer en picado la circulación de trenes, ha instado a sus empleados que son reservistas de la Guardia Nacional a que se sumen al cuerpo para ayudar a las fuerzas armadas en el esfuerzo por combatir la pandemia.