Más de 6,6 millones de estadounidenses solicitaron prestaciones de desempleo la semana pasada, estableciendo por segunda semana consecutiva un récord histórico que marca el enorme impacto en el mercado laboral de las medidas de confinamiento de la población adoptadas para frenar los contagios y contener la propagación del coronavirus. Si se suman los datos de esta semana y la pasada, publicados por el Departamento de Trabajo, son casi 10 millones de personas las que han pedido la prestación en 15 días. Hasta ahora, la peor semana había sido en 1982, cuando se registraron 685.000 peticiones.
Cada nuevo dato contribuye a dibujar un escenario
El cierre de restaurantes, hoteles, comercios no esenciales por todo el país, así como la práctica paralización de los viajes, han disparado los despidos. Pero también se han registrado pérdidas de empleo en los sectores de producción y transporte.
Los analistas advierten de que el número verdadero de personas que se han quedado en el paro es aún mayor de lo que indican las cifras del Departamento de Trabajo, pues muchos desempleados aún no han podido tramitar su solicitud de prestación y muchos Estados aún no han podido tramitar todas las solicitudes. Se teme, además, que el número seguirá creciendo en los próximas semanas, pues el paquete de rescate federal, valorado en 2,2 billones de dólares y aprobado la semana pasada, permitirá a contratistas y autónomos solicitar la prestación.
Las prestaciones por desempleo, que ofrecen asistencia financiera temporal a los trabajadores por cuenta ajena que se quedan en el paro, funcionan como un indicador de los despidos. Pero el Gobierno aún no ha publicado la tasa oficial de desempleo. En el mes de febrero, la tasa de desempleo era del 3,5%, la mínima en los últimos cincuenta años. Pero los expertos temen que, en vista de los datos de prestaciones de desempleo publicados desde la explosión de la crisis del coronavirus, la tasa de paro podría llegar al 10%, algo solo visto en octubre de 2010, cuando más duro era el golpe de la Gran Recesión.
Estados Unidos es hoy el país con más casos confirmados de Covid-19, con un total de 200.000. Más de 4.800 personas han fallecido por el coronavirus, cifra que se ha cuadruplicado en la última semana, y hoy supera al número confirmado de muertes en China, donde comenzó la pandemia el pasado mes de diciembre.