El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, ha denunciado este miércoles «las conexiones entre el régimen de Nicolás Maduro y la República Islámica de Irán», tras la revelación reciente de ABC de la reanudación de una serie de vuelos entre Teherán y Venezuela que opera una aerolínea sancionada por actividades relacionadas con el terrorismo.
Según ha dicho Pompeo, «en las pasadas semanas, múltiples vuelos de la aerolínea Mahan han transportado una cantidad desconocida de material al régimen de Maduro». Según publicó ABC el domingo, en total se planean 16 vuelos de esa línea reanudada la semana pasada, que opera entre Teherán y Las Piedras, una localidad venezolana cercana a un gran complejo refinador de petróleo.
«Son tal para cual», ha dicho Pompeo, en referencia al régimen de Maduro y el de los ayatolás en Irán. «Esta es la misma aerolínea que Irán empleó para transportar milicianos y armas en Oriente Próximo», añadió el jefe diplomático de EE.UU. De hecho, la empresa Mahan fue sancionada en 2011 por el Tesoro de EE.UU. por ser un brazo logístico de la Fuerza Quds, unidad de la Guardia Revolucionaria Islámica especializada en operaciones de injerencia internacional.
ABC reveló que el jueves, en uno de los vuelos de Mahan Air, llegó a Venezuela Mohsen Baharnavand, director de la cartera para América Latina del ministerio de Exteriores iraní, acompañado de 243 personas y abundante material. La comitiva fue escoltada por agentes del servicio de inteligencia civil, el Sebin, y militar, el Dgcim.
Esos iraníes se disponen a tomar el control del sector de hidrocarburos de Venezuela, que está completamente colapsado por las sanciones de EE.UU. El régimen necesita desesperadamente gasolina para el transporte, y gasóleo para los generadores de hospitales, negocios y domicilios. Además, su inventario de petróleo crudo está completamente saturado.
Llamamiento a los aliados
El secretario Pompeo pidió este miércoles a sus aliados, incluida España, que «pongan de su parte para denegar a Mahan que sobrevuele su espacio aéreo o posibilidad de aterrizaje, ya que la aerolínea está sancionada». De hecho, hace menos de tres semanas, el gobierno de España anuló la ruta que hacía Mahan entre Barcelona y Teherán.
Cedía así el Ejecutivo de Pedro Sánchez a las presiones de EE.UU., pero lo hacía tarde, ya que España era ya el último destino de esa aerolínea estatal iraní en la Unión Europea. De hecho, Mahan siguió operando esa ruta incluso después de que se declarara la pandemia de coronavirus, y cuando Irán se había convertido a su vez en uno de los grandes focos de contagio.