La dramática historia la cuenta un hombre que por temor al estigma social prefirió no revelar su identidad.
Adolorido, relata que en menos de un mes perdió a su mamá, papá, a un hermano y un tío. Compara lo que viene sufriendo esta familia como una pesadilla que no termina; ahora una hermana y una sobrina también resultaron positivas.
El primero en caer enfermo fue su padre, de 90 años de edad, hace 15 días; una semana después, su mamá también presentó quebrantos de salud. Le siguieron un hermano y un tío.
En el mismo orden que llegaron, la clínica que los atendió empezó a informar de sus decesos.Angustiado, sin poder salir de su casa por miedo a infectarse, conoció por llamadas de la muerte de sus seres queridos.
“Fue una impotencia muy grande. Al principio nadie sabía lo que pasaba. Mis padres tenían tos y diarrea, luego nos enteramos de que se agravaron y murieron rápidamente”, expresó.
El hombre asegura que los cuatro fallecidos vivían en la misma casa. Nadie tiene certeza de cómo llegó el virus a la familia; solo presumen que fue el tío, de 68 años, el primer contagiado, pues era el único que se exponía a la calle para hacer compras.Los otros dos parientes que también contrajeron el virus, aunque presentan algunos quebrantos de salud, prefieren mantenerse aislados en su lugar de residencia.
“Ellos sienten que si van a la clínica no saldrán vivos, como sucedió con los demás; por ello prefieren aguantar en casa y aferrarse en que se recuperarán”, puntualizó.En Santa Marta, este es el segundo caso que se conoce de una familia que termina diezmada por el coronavirus.