Sábado, 23 de Noviembre del 2024
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Proezas de la ingeniería que dan mucho vértigo: Pasarelas de cristal que se “agrietan” al pasar.

Publicado el 09/07/20
La pasarela de cristal que se sostiene al borde de la montaña de Tianmen, en el Parque Natural de Taihang, en China, a 1.200 metros sobre el nivel del mar, es famosa por infartar a sus visitantes al ‘resquebrajarse’ cuando se pisa, gracias a un juego de efectos visuales y de sonido. 
 

Pocas cosas llegan a despertar el asombro de los profanos como lo consigue la audacia de la ingeniería moderna, siempre al filo de los últimos materiales y tecnologías. Desde que el osado ingeniero francés Alexandre Gustave Eiffel sorprendiera al mundo con la torre más alta del mundo para la Exposición Universal de 1889 en París (Francia), la carrera por levantar la obra con las soluciones más inteligentes para desafiar la ley de la gravedad ha sido una constante en la experimentación urbanística.

Con 300 metros de altura, a los que más tarde se añadió una antena hasta completar los 324 metros, la Torre Eiffel es quizá el primer monumento moderno que ha servido más como atracción turística que como verdadero elemento de utilidad en la ciudad (aunque el ejército francés lo emplease como torre de comunicaciones y hoy sirva también para emitir programas de radio y televisión). Es también el mejor testigo de una época marcada por los prodigios de la industria y los avances tecnológicos al servicio del poderío de las naciones y el cambio radical que supuso la aplicación del hierro a la construcción, gracias a las mejoras en su fundición. Aligeró las estructuras y sustituyó a la madera, que ponía en riesgo la seguridad de los edificios, algo que se pudo ver por ejemplo en el gran incendio de Chicago (1871).

El antecesor de la famosa Torre Eiffel fue el palacio de cristal que sir Joseph Paxton levantó en tan solo seis meses para la exhibición de 1851 en Inglaterra. El Faro de Buda, construido por Lucio del Valle en 1864 en Tarragona, entonces el más alto del mundo con 50 metros, fue el ejemplo español.

La ingeniería resuelve problemas de habitabilidad vertical y grandes obstáculos geográficos, pero no deja de tener un componente de truco de magia y de superación y dominio del ser humano.

Fuente:Elpais.com



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