El documental Killing Michael Jackson, se centra en la muerte del cantante y presenta los testimonios de Orlando Martínez, Dan Myers y Scott Smith, los tres detectives que participaron en la investigación inicial de la muerte del músico. Allí se confirmaba que Jackson se había hecho un tatuaje en la parte superior de la cabeza para oscurecer la zona y disimular la ausencia de pelo.
“Cuando vi su cuero cabelludo observé cómo la parte superior de su cabeza estaba calva. Además, tampoco tenía casi pelo en los costados”, detalló Smith.
La autopsia también mostró que había habido una lucha desesperada por salvar a Jackson después de que fuera encontrado inconsciente en su casa. Los hematomas en el pecho y las costillas rotas se debieron a los intentos de resucitación por parte de los paramédicos que trataron de revivirlo antes de que fuera declarado muerto. También detalló uno de los más perturbadores hallazgos en el cuerpo del cantante: el deplorable estado de sus pies. Estaban llenos de hongos, callos y lastimaduras. “Parecían podridos”
Es que el artista sentía vergüenza de sus pies. Nunca los dejaba al descubierto y tampoco dejaba que nadie lo tratara. El hecho de que siempre usara calcetines, incluso en su vida privada, le fue causando unos callos muy dolorosos y una infección por hongos tan severa que parecía que su piel se estaba pudriendo.
Según su médico, Conrad Murray, la estrella estaba tan obsesionada con la privacidad que durante años se negó a que nadie le viera los pies, y mucho menos a tratarlos. En su lugar, Jackson desarrolló una adicción a los analgésicos. Describiendo los pies de Jackson en su autobiografía de 2016, This Is It, Murray contó: “Estaban cubiertos de callos… y tenían una infección fúngica crónica avanzada. Resultó que siempre usaba calcetines porque estaba muy avergonzado del aspecto de sus pies.Le sugerí que necesitaba un podólogo. Un día después de que sus pies fueran tratados, se sorprendió de que pudiera caminar y bailar sin dolor”.
“Más tarde le prescribí medicamentos antimicóticos para eliminar la infección. Fue un éxito total. Mientras tanto, yo personalmente le administraba regularmente lociones y masajes para eliminar la piel áspera”, reveló. Y agregó: “El hecho de que los pies de Michael, algo crítico para él, estuvieran en tan mal estado cuando murió es una señal de que no sólo se había descuidado a sí mismo, sino que los que le rodeaban no vigilaban de cerca su bienestar”.
Fuente:infobae.com