Cuando España comenzaba a vivir la ‘nueva normalidad’, con los restaurantes abiertos y la gente caminando por las calles sin restricciones –salvo, en algunas partes, tapabocas–, varias zonas han tenido que echar para atrás en el proceso a causa de los rebrotes de coronavirus, que, no solo no cesan, sino se amplían con velocidad.

En total hay 281 brotes activos en todo el país, que afectan a más de tres mil personas. “Puede que estemos en una segunda oleada”, aseguró María José Sierra, directora adjunta del Centro de Alertas y Emergencias. “Tenemos que ver qué pasa en las próximas semanas”.

El Ministerio de Sanidad reportó este jueves 971 contagios en las 24 horas anteriores. Casi la mitad se produjo en Aragón (415); 182, en Cataluña, y 102, en Madrid. “No solo son rebrotes, sino transmisión comunitaria”, explicó Sierra. “En cuanto ofrecemos al virus espacio para transmitirse, tenemos brotes importantes”.

Cuando el 21 de junio terminó el estado de alarma –un periodo de 99 días en el que el Gobierno dictó las medidas del estricto confinamiento– se reportaban 246.272 contagios. El 23 de julio la cifra había aumentado a 270.166.

La cuenta de los fallecimientos es más difícil de establecer, pues el 25 de mayo el Ministerio de Sanidad cambió el sistema de conteo y desde entonces ha informado solo de vez en cuando y sin continuidad. Aun así, este jueves dijo que se habían producido tres muertes desde el miércoles. Durante el pico de la pandemia se llegaron a registrar 950 decesos diarios.