Tailandia ha duplicado la población de tigres salvajes en los últimos siete años, de entre 60 y 80 en 2013 a 160 ejemplares de esta especie en peligro de extinción en 2020, señalaron fuentes del Gobierno este miércoles, en el que se conmemora el Día Internacional del Tigre. Vuelven a avistar tigres después de cuatro años en el oeste de Tailandia.
El secretario permanente de Recursos Naturales y Medio Ambiente, Pongboon Pongthong, señaló en un comunicado que el aumento en la población de estos felinos se debe “al duro trabajo de los guardas forestales, los equipos de investigación de las organizaciones implicadas y a la dedicación de las personas interesadas en la conservación de los tigres”.
Los tigres salvajes son muy apreciados en países como China, donde son empleados en la elaboración de medicinas tradicionales, y su tráfico ilegal en Asia es una de las mayores amenazas para la preservación de la especie.
Se calcula que India acoge en torno al 70 por ciento de la población mundial de estos felinos, que también subsiste en otras naciones asiáticas, aunque en Laos, Birmania (Myanmar), Camboya o Vietnam prácticamente se han extinguido.
Los proyectos mineros masivos, la construcción de presas o la destrucción de su hábitat para crear cultivos figuran entre las principales amenazas a esta especie.
Además, la organización ecologista Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) publicó a principios de julio un informe en el que denunciaba el uso de cepos, cuyo número calcula en al menos 12 millones, por parte de cazadores furtivos en varios países del Sudeste Asiático como la principal amenaza para los tigres de la región.