El programa “Chespirito” comenzó a emitirse en 1970 y durante años presentó personajes que se convirtieron en emblemáticos de la cultura popular mexicana y latinoamericana como el Chavo del 8 y su vecindad, el Chapulín Colorado o el Chompiras.
El último programa original se emitió en 1995. Sin embargo, aún continuaba retransmitiéndose en unos 20 países alrededor del mundo.
Según la página web del agente de licenciamiento del Grupo Chespirito en una veintena de países, el programa de “El Chavo del 8” llegó a tener más de 114 millones de espectadores.
Vivar aseguró que lo sucedido “va a dar oportunidad de renegociar un negocio que le ha dado a Televisa muchísimos millones de dólares. Como intérprete del programa, gran parte de ese dinero no lo vimos nosotros”.
Lo cierto es que calcular las ganancias originadas por este fenómeno mundial resulta casi imposible.
La revista Forbes publicó en 2012 que en los años pasados entonces desde el fin de grabaciones del programa, Televisa había obtenido beneficios de unos US$1.700 millones gracias a las reemisiones.
Tanto la familia del actor como Televisa negaron en su día que estas cifras fueran correctas.
Pero la marca de Chespirito no solo se reduce al mítico programa, sino que incluye series animadas de televisión, ropa, juguetes y videojuegos, entre otros mercados.
Este año, su hijo abrió en México un restaurante temático basado en el programa y llamado “El chanfle y recontrachanfle”, en el que, por supuesto, se puede degustar el platillo favorito del Chavo del 8: la torta de jamón.
A la espera de saber qué ocurre tras la cancelación de sus programas, otro proyecto en marcha promete continuar con el legado de Chespirito: una serie sobre la vida de Roberto Gómez Bolaños.
Basada en la autobiografía “Sin querer queriendo” y coproducida por Grupo Chespirito, está previsto que la serie se estrene en el año 2021 y revele datos inéditos sobre la vida del popular actor y de su famoso vecindario de ficción.
Fuente:BBC.com