La medida de aseguramiento que le impuso la Corte Suprema al senador y expresidente Álvaro Uribe Vélez por el proceso de los falsos testigos sacudió este martes el mundo político-jurídico de Colombia.
Uribe se convierte en el primer exmandatario en la historia reciente del país en ser detenido por orden de un juez. Pero la casa por cárcel que le ordenó por unanimidad la Sala de Instrucción de la Corte no representa, necesariamente, que el jefe del Centro Democrático haya perdido la batalla legal en ese alto tribunal.
La casa por cárcel contra Álvaro Uribe es inédita porque nunca antes, en la historia moderna de Colombia, un expresidente de la República había estado cobijado por una medida de aseguramiento, que es como se conoce técnicamente a cualquier medida que restrinja la libertad de un investigado.
Esa situación se potencia además porque se trata del político colombiano más exitoso y con mayor poder en las últimas dos décadas, el mismo que logró cambiar la Constitución y revivir la figura de la reelección y que, tras su salida del poder, siguió poniendo presidentes gracias a su caudal electoral.
Pero hay un detalle clave: la decisión de la Corte no cobija a la figura de un expresidente, sino a la de un senador en ejercicio. Uribe está investigado por supuestos hechos ocurridos con posterioridad a su salida de la Presidencia, y por su condición de congresista quedó en la órbita de la Corte Suprema.
El actual proceso es una segunda parte de una denuncia que Uribe interpuso hace 8 años contra el también senador Iván Cepeda, a quien acusó ante la Corte de buscar en las cárceles del país falsos testigos, supuestamente para enredarlos a él y a su hermano Santiago en crímenes cometidos por los paramilitares.
En el 2018, la Corte cerró el proceso contra Cepeda porque consideró que no había cometido las conductas que le reprochaba Uribe y, al revés, inició una investigación contra el expresidente por supuesta manipulación de testigos contra el mismo Cepeda. Ese es el proceso que hoy lleva a la orden de casa por cárcel y que tiene en una difícil situación jurídica al abogado de Uribe, Diego Cadena. Este último, según la Fiscalía, habría ofrecido sobornos a testigos para que dijeran que el senador Cepeda les pagó por declarar contra Uribe.
La Sala de Instrucción definió la situación jurídica del senador y le impuso medida de aseguramiento consistente en casa por cárcel. Uribe perdió una batalla, pues por ahora no podrá defenderse en libertad, pero aún está lejos la conclusión de su proceso. En todo caso, la medida en su contra no implica, para nada, que se haya determinado en este momento su eventual responsabilidad en los delitos imputados.