Una fuerte explosión sacudió este martes el puerto de Beirut y dejó al menos 135 muertos, más de 4.000 heridos, además de daños generalizados en toda la ciudad.
Las autoridades de Líbano apuntan que la magnitud de lo sucedido puede deberse a la explosión de una gran cantidad de fertilizante depositado durante seis años en un almacén en el puerto.
Varias autoridades portuarias están en arresto domiciliario mientras se realiza la investigación, informó el gobierno de Líbano este miércoles.
El presidente del país, Michel Aoun, escribió en Twitter que era “inaceptable” que hubiera 2.750 toneladas de nitrato de amonio almacenadas de forma insegura.
El primer ministro de Líbano, Hassan Diab, consideró que lo sucedido es “un gran desastre nacional” y pidió apoyo internacional.
El país observará tres días de luto a partir de este miércoles.
“Hago un llamamiento urgente a países amigos y hermanos (…) para que apoyen al Líbano y nos ayuden a sanar nuestras heridas profundas”, dijo Diab.
Aseguró, además, que los responsables serán llevados ante la justicia y también habló del “peligroso almacén” que llevaba ahí desde 2014.
La explosión tiene lugar días antes de un polémico veredicto en el caso del asesinato del ex primer ministro Rafik Hariri en 2005.
Un tribunal de Naciones Unidas emitirá el viernes su decisión en el juicio a cuatro sospechosos del asesinato por auto bomba de Hariri que se atribuye al movimiento Hezbolá.
Durante los últimos meses, Líbano ha vivido una creciente tensión política, con manifestaciones callejeras contra el gobierno, al que responsabilizan de la peor crisis económica desde la guerra civil de 1975-1990.
El ministro de Salud, Hamad Hasan, aseguró a la televisión nacional de Líbano que teme que el número de víctimas se multiplique con el paso de las horas.
Mientras, la Cruz Roja libanesa hizo un llamado a donaciones de sangre e informó que numerosas personas continúan atrapadas entre las ruinas.
Fuente: BBC.com