Si eres de aquellos que disfrutan de entornos naturales que mantienen su pureza y su belleza intactas, el Chocó es, sin duda, un destino predilecto para ti.
Se trata de un departamento único por varios motivos, pues ningún otro tiene frontera con Panamá, ni tiene tanta herencia africana, ni es bañado por dos océanos, el Pacífico y el Caribe.
Esto hace del Chocó un lugar que mezcla selvas abundantes, ríos hermosos y playas magníficas, lo que actualmente es un rotundo éxito entre turistas colombianos y extranjeros.
Otra característica que te encantará del Chocó es su folclor musical, que tiene origen africano y que emplea tambores para crear ritmos frenéticos, los cuales, todavía hoy, se escuchan y se bailan en la zona, como la chirimía.
El departamento cuenta también con municipios de gran interés para el turismo. Quibdó, su capital, entraña toda la magia del Pacífico colombiano. La ciudad, ubicada a orillas del río Atrato, cuenta con un malecón desde el cual se disfruta de una magnífica puesta del sol. Desde el mismo lugar, puedes abordar pequeñas embarcaciones que te llevarán a poblaciones cercanas donde podrás almorzar comida típica y bailar al ritmo de la marimba.
Otro interesante municipio es Sapzurro, un auténtico paraíso terrenal que tiene hermosas playas, senderos, cascadas y termales.
Nuquí es otro tradicional pueblo chocoano rodeado de bellas playas que se encuentran bordeadas por la selva tropical. En la zona, hay hoteles con cómodas cabañas frente al mar que ofrecen una vista incomparable.
También vale la pena visitar Capurganá, un destino ideal para el descanso y el contacto con la naturaleza. El principal atractivo de Capurganá es que te permitirá desconectarte del bullicio urbano, pues en esta población no hay automóviles ni motos. Los únicos medios de transporte son bicicletas y lanchas.
Ten en cuenta que todo el departamento cuenta con mar y ríos, así que la gastronomía tiene como base diferentes variedades de pescado, que son un auténtico manjar cuando se acompañan de otras preparaciones típicas de la región, como la sopa de queso, el arroz clavado, la mermelada de borojó, el postre de birimbí, el sancocho de mulata paseadora, entre otros.