“A menos que adoptemos medidas ahora no seremos capaces de poder atender a las personas que se pongan extremadamente enfermas” por la pandemia, alertó hoy Drakeford en una comparecencia televisada en la que dio detalles sobre el “cortafuegos” que introducirá en la región ante la “muy grave situación” en la que se encuentra Gales.
El número de casos de covid-19 está creciendo en esa región, poniendo “presión” en sus servicios sanitarios, y el número “R” se sitúa ahora en 1,4, con alrededor de 2.500 contagios diarios. Según señaló el responsable, que admitió que adoptar esa medida había sido una “decisión difícil”, ese breve confinamiento que durará hasta el próximo 9 de noviembre actuará como “un ‘shock’ corto y agudo” contra el virus.
“Desde el viernes, todas las personas que se encuentren en Gales deberán quedarse en casa”, corroboró el ministro principal al tiempo que precisó que “la única excepción la constituirán los trabajadores considerados críticos y aquellos en empleos en los que trabajar desde casa no es posible”.
Alertó de que si su gabinete no introdujera normas ante la situación actual, la propagación del coronavirus continuaría “acelerándose y representará un auténtico riesgo para los servicios sanitarios”.
Ese confinamiento temporal de dos semanas finalizará antes de que se noten los “beneficios” derivados de ese periodo, alertó el político, que anunció que su gobierno regional habilitará un fondo de ayudas económicas valorado en 300 millones de libras (326 millones de euros) para respaldar a los negocios afectados en los sectores minoristas, de ocio y hostelería.
Durante esos quince días los ciudadanos no podrán reunirse socialmente con personas de otros hogares, ni en el exterior ni bajo techo, con excepciones para adultos que viven solos y padres solteros. También cerrarán los lugares reservados a la oración, excepto para celebrar bodas y funerales, al igual que los colegios.
En el caso de los centros de enseñanza, puntualizó que las escuelas de primaria y los colegios de alumnos con necesidades especiales reabrirán con normalidad tras las vacaciones escolares de finales de octubre -entre el 26 y el 30-.
En cuanto a los centros de secundaria, señaló que tan solo volverán a funcionar desde el día 2 de noviembre algunos grupos, mientras que otros alumnos deberán proseguir con el temario online una semana más.
Durante el fin de semana, el gabinete de Drakeford ha estado valorando detenidamente la introducción de ese confinamiento para “cortocircuitar” la propagación del virus en la región.
Desde la pasada semana entró en vigor la prohibición de viajar a Gales para aquellas personas que procedan de lugares del Reino Unido en los que se registran altos niveles de infección.
De esta manera, están ya prohibidos los desplazamientos a aquellos ciudadanos que provengan de áreas de Inglaterra en las que se haya declarado ya el sistema de alerta 2 y 3, de otras zonas del centro de Escocia y de la totalidad de Irlanda del Norte.
Tampoco se permite entrar o salir de áreas galesas que están sujetas a restricciones locales sin una excusa razonable, como el trabajo o la educación.