Miercoles, 3 de Julio del 2024 
Cuando le ofrecieron al actor Damian Lewis ser el conductor de una serie documental, él lo reflexionó mucho. Conocido por ser el protagonista de las primeras temporadas de ‘Homeland’, una serie que llevaba el tema del espionaje a terrenos mucho más profundos y con una interpretación que lo convirtió rápidamente en una estrella internacional, Lewis se sentía un poco extraño imaginándose en un formato de descripción y recreación de casos famosos de espionaje.
“No había hecho nada parecido, pero siempre he disfrutado del género de espionaje en la ficción. Al final quise involucrarme porque estuve en Langley, la sede de la CIA cuando rodamos ‘Homeland’, y quería ahondar en las decisiones personales, íntimas que algunas personas toman para llegar a ser parte de ese mundo”, recordó Damian Lewis en una entrevista.
Eso, y que su hermano, Gareth Lewis, es el productor de la producción que lleva su nombre: ‘Guerra de espías con Damian Lewis’, que se estrena el 17 de enero por History Channel, a las 10:40 p. m.
“Siempre me gustó estar en un proyecto desde el principio. Es un trabajo mucho más duro, por eso es tan divertido actuar, ya que significa la cereza del pastel, pero en esta serie no había un guion, sino una investigación muy profunda, ya que se trata de casos reales”, agregó Lewis.
En el programa, Lewis contará las experiencias de personajes como Vladimir Vetrov, uno de los espías más importantes de la Guerra Fría y oficial de alto rango de la KGB que trabajó con el servicio de inteligencia francés con el alias de Paul.
“Hay un acrónimo que usan todas las agencias de inteligencia: Mice, dinero, ideología, coerción, ego (en inglés, Money, Ideology, Coercion, Ego). Esas tienden a ser las cuatro formas en las que puedes subvertir a un agente y dirigirlo. Si crees que puede identificar a una persona que es vulnerable por cualquiera de esas razones, apunte a esa persona”, dice.
Se refiere a Oleg Gordievsky, uno de los agentes más famosos del periodo de la Guerra Fría y quien arriesgó todo para evitar una tercera guerra mundial y pasó a convertirse en el traidor de una nación y el héroe de otra.
“Su historia se revela en el tercer capítulo de esta producción, en la que este espía ruso que asumió un cargo en Dinamarca termina interesado en la vida en Occidente. Fue a bibliotecas, comenzó a leer, escuchó música occidental y un poco de la clásica que se oía en Copenhague, y pensó: ‘¿Qué es esta vida de la que no sé nada?’.”
“Una decisión puramente ideológica, nada que ver con el dinero (se negó a que le pagaran) y comenzó a comercializar secretos. Fue enviado de regreso a la Unión Soviética; se divorció, lo degradaron y cuando volvió a tener acceso a mucha información la filtró por años”, resumió emocionado Damian Lewis, dejando claro que no tiene dudas de su nuevo rol en la televisión y de ser parte de una segunda temporada.
Fuente: El Tiempo
