Sábado, 23 de Noviembre del 2024 
Cada vez más personas y empresas deciden volcar su contenido a Internet. Desde negocios de todo tipo, hasta servicios y blogs, han aumentado significativamente la importancia del comercio online durante los últimos meses. Un crecimiento que, si bien ya estaba sucediendo, fue explotado aceleradamente gracias al año pandémico.
En este contexto, se torna fundamental conocer las herramientas que requiere el lanzamiento de una web. Por supuesto, la creación de contenido acorde, el diseño y la temática a abordar son las primeras cuestiones que se deben resolver. Una vez superadas esas instancias, las elecciones de un dominio y un servicio de hosting Colombia tienen que ser lo más adecuadas posibles a las necesidades del sitio.
Se trata del servicio que brinda un espacio donde almacenar toda la información que un sitio utiliza al momento de publicarse. Es un paso fundamental que, más allá del contenido de cada web, siempre se debe afrontar, por lo que, mientras más información se tenga al respecto, mejor será la elección.
El alojamiento web es el motor que hará funcionar una página, junto con el dominio, y donde se guardarán fotos, videos, archivos y todo lo que aporte al sitio. Los servicios de hosting ponen a disponibilidad del usuario un servidor que tiene esta función, entre otras, dependiendo del tipo de suscripción que se adquiera. Existen una gran cantidad de plataformas para elegir pero, además, múltiples paquetes con variadas características.
No todos los sitios requieren las mismas condiciones para un alojamiento web. Dependiendo de la cantidad de información que se suba, el tamaño del negocio y el espacio de memoria a utilizar, se ajustará a la categoría más adecuada. Además, el presupuesto con que se cuente influye en la elección.
Una opción poco recomendable si el objetivo es vender productos o dar a conocer los servicios de una empresa. El espacio con que cuenta es limitado y abunda la publicidad. Es más conveniente comenzar con un alojamiento gratuito en los casos de publicaciones personales, como contenido periodístico o literario.
Si el presupuesto que se quiere destinar al hosting es limitado, puede ser una buena alternativa. Este tipo de alojamiento comparte el mismo servidor entre varios clientes, lo que significa que el rendimiento en velocidad no será el mejor, pero seguramente lo suficiente para sitios de mediana carga informativa. El mayor problema radica en que, al compartir el mismo hardware, si un integrante presenta fallas, probablemente repercuta en el resto.
Es un híbrido entre un servidor compartido y uno totalmente privado. Si bien utiliza una fracción propia del sistema operativo, que mejora notablemente el rendimiento en comparación con el anterior, no llega a ser completamente independiente. Algunos recursos del hardware aún se comparten, pero se trata de un servicio superior, por lo que es un poco más costoso.
Un servicio propio, ajustado a las necesidades de cada sitio. Puede resultar costoso, pero si se quiere lanzar un proyecto a gran escala, es la opción más adecuada. Un servidor dedicado pone a disposición todos los recursos de hardware y software, por lo que el trabajo técnico que conlleva debe ser especializado.
Se trata de una opción alternativa, ya que no se utiliza solo un servidor, sino que la información se distribuye entre varios, que están interconectados en una nube. La gran ventaja de esta tecnología es su back up: si algún archivo se daña, seguramente se encuentre replicado en otro servidor y disponible para restaurar.
