Al menos dos personas continúan desaparecidas tras los devastadores incendios que azotaron varias ciudades del estado de Colorado, en el centro de Estados Unidos, destruyendo cientos de casas, dijeron este sábado las autoridades locales.
“Creemos que tenemos dos personas desaparecidas y estamos investigando”, dijo a AFP la portavoz de la oficina de manejo de emergencias del condado de Boulder, Jennifer Churchill, aclarando que no tiene más información sobre estos individuos.
Hasta ahora no han sido reportadas muertes por los incendios.
El sheriff de Boulder, Joe Pelle, señaló el viernes que es un “milagro” que no hubiera muchas víctimas, dada la fuerza del siniestro y la rápida propagación de las llamas.
Al menos 500 casas, posiblemente muchas más, fueron destruidas por las llamas que azotaron la localidad de Superior el jueves, ubicada en las afueras de la ciudad de Denver, forzando a decenas de miles de personas a evacuar intempestivamente el área.
Los destrozos son descomunales: en las imágenes aéreas se ven calles enteras reducidas a cenizas humeantes. Al parecer el incendio fue causado por la caída de postes eléctricos sobre un suelo árido y las llamas fueron atizadas por ráfagas de viento de hasta 160 kilómetros por hora.
“Las familias tuvieron apenas unos minutos para meter todo lo que podían -los animales, sus hijos- en el coche y marcharse”, dijo el gobernador Jared Polis en una rueda de prensa el pasado viernes.
En una llamada a Polis, el presidente estadounidense Joe Biden prometió que “se hará todo lo posible para brindar ayuda inmediata a las personas y poblaciones afectadas”, según la Casa Blanca. Biden declaró que una catástrofe mayor afecta a Colorado y ordenó el giro de ayuda federal al estado.
Las nevadas del viernes frenaron la propagación del fuego
En los últimos años, el oeste del país ha sufrido incendios sin precedentes, sobre todo en California y Oregón.
Para Daniel Swain, meteorólogo de la universidad de UCLA, “cuesta creer” que estos incendios ocurran en diciembre. “Pero tome un otoño de calor y sequía récord, con solo dos centímetros de nieve en lo que va de temporada, y añada una tormenta con ráfagas extremas (…) y el resultado serán incendios extremadamente peligrosos que se desplazan muy rápido”, tuiteó el investigador antes de las nevadas del viernes.
Pero más allá de los incendios, Estados Unidos ha sufrido recientemente otros fenómenos extremos, como el paso de la tormenta Ida en Nueva York y Nueva Jersey en septiembre y tornados mortales en diciembre en Kentucky. Por el momento se desconoce si estos hechos están vinculados al calentamiento global como sostienen algunas organizaciones ecologistas.
Fuente: El Colombiano.