Tras el escándalo por la perdida de 22 fusiles Galil calibre 5.56, de la Policía de Sucre, la Inspección General de la Policía Nacional suspendió temporalmente a cuatro uniformados encargados del control del armamento en esa región.
“Cuatro uniformados encargados del control del armamento en esa región del país fueron cobijados con suspensión provisional disciplinaria sin derecho a remuneración”, comunicó la Policía acerca del caso.
Del mismo modo, la entidad aseguró que los uniformados fueron llamados a audiencia pública disciplinaria, por aparente encubrimiento de los hecho que según el Coronel Ricardo Sánchez y de acuerdo a las investigaciones internas, el armamento habría sido sustraído de manera paulatina desde 2019.
La Policía cataloga el hecho como” faltas gravísimas” y asegura que de ser comprobadas las acusaciones “podrían derivar en destitución e inhabilidad general”.
Del mismo modo el Coronel Sánchez, tras conocerse la perdida del armamento, aseguro que “la Policía Nacional no ahorrará esfuerzos hasta que se esclarezca completamente esta situación, se establezca el paradero del armamento y se identifique a los responsables para que asuman las consecuencias penales y disciplinarias”.
Por su parte, el general Carlos Ernesto Rodríguez Cortés, inspector general de la Policía, informó que “se designó un grupo especial para establecer la trazabilidad y registro del armamento y detemrinar con exactitud el periodo en que se produjo la sustracción de las armas, y cual es su paradero”, detalló el inspector general.
Fuente: El Nuevo Siglo.