Las autoridades mantienen los operativos en el departamento del Cauca luego de los atentados ocurridos contra la fuerza pública de este fin de semana en los municipios de Padilla e Inzá y que dejaron como saldo nueve personas y un uniformado de la policía heridos, como también daños materiales.
Luego de un consejo de seguridad realizado en Padilla, las autoridades anunciaron una recompensa de $100 millones por información que permita la captura de los responsables del atentado con carrobomba a la estación de policía de Padilla.
Durante la reunión, el comandante de la regional 4 de Policía, general Pablo Ruiz, dijo que según las fuentes de inteligencia los responsables serían integrantes de las disidencias Dagoberto Ramos de las Farc, en represalia por la captura de uno de sus líderes y la muerte en combates de alias Jhonier.
El alcalde de Padilla, Cristóbal Morales, manifestó que el carrobomba dejó como saldo tres personas heridas, como también afectaciones a 25 viviendas y locales comerciales de los alrededores del parque principal.
Versiones de inteligencia indicaron que por lo menos cuatro personas estarían implicadas en este acto terrorista y supuestamente no alcanzaron a llegar hasta la estación, porque el primer anillo de seguridad se lo impidió, por lo que el carro estalló frente a las vallas que se ubican en los accesos viales a la unidad policial y muy cerca de la iglesia.
El reporte de las autoridades indica además que el vehículo estaba cargado con 250 kilos de explosivos y había sido reportado como robado en noviembre y que un hombre fue capturado.
Por otra parte, vehículos de maquinaria pesada, que adelantan trabajos de pavimentación en la zona del macizo colombiano, al sur del Cauca, fueron quemados y pintados con mensajes alusivos al ELN en tres puntos diferentes.
Los equipos pertenecían al consorcio que adelanta trabajos en esta región y estaban ubicados en los sectores de Lerma, Guayabillas y cerca a la cabecera municipal del municipio de Bolívar, informó el alcalde de esta localidad, Jorge Macías, quien expresó su preocupación por esta situación.
En el municipio de Inzá también se presentó otro atentado contra la policía este fin de semana cuando se desarrollaba uno de los días de mercado en esta localidad, por lo que la afluencia de los ciudadanos es alta, por lo que seis ciudadanos y un uniformado resultaron lesionados por la onda explosiva.
Según informaron las autoridades, un artefacto explosivo fue dejado abandonado en medio de varias bolsas de basura que había cerca del lugar para evitar ser detectado.
El artefacto fue detonado a escasos seis metros de la estación de la Policía, causando daños materiales a locales comerciales que están contiguos y también a vehículos que estaban en el parque principal de la población.
Las autoridades se mantienen alerta ante los atentados que se vienen presentando en el departamento.
Fuente: Diario Occidente.