Domingo, 24 de Noviembre del 2024 
Cada vez faltan menos días para que se lleven a cabo las próximas elecciones presidenciales que definirán al sucesor de Iván Duque en la Casa de Nariño, pero las constantes amenazas a las campañas electorales están más fuertes que nunca.
Luego de que el mandatario se reuniera con la subsecretaria de Estado para Asuntos Políticos de Estados Unidos, Victoria Nuland, se mencionó la cooperación entre ambas naciones para evitar que “actores externos” pretendan manipular los comicios, tanto para las consultas interpartidistas como de la primera vuelta presidencial y una eventual segunda jornada para definir al nuevo Jefe de Estado.
“Nos comprometimos a fortalecer el trabajo que estamos haciendo en diferentes campos que incluyen la ciberseguridad, donde Colombia, al igual que Estados Unidos y muchos otros países, enfrentan amenazas de actores externos contra sus redes públicas y privadas”, señaló la alta funcionaria estadounidense en una rueda de prensa.
Asimismo, Nuland agregó que “nuestro deseo es tener una elección libre y justa aquí; una elección colombiana para los colombianos y nosotros la debemos salvaguardar contra actores externos interesados en manipular las elecciones, tal como han intentado hacerlo en otras partes del mundo”. Consideró que algunos aspectos como los ataques cibernéticos, la desinformación y la propagación de noticias falsas “son amenazas constantes para el desarrollo normal de las elecciones, por lo que trataremos de que esto no impida el desarrollo normal de estas jornadas en Colombia”.
No obstante, el presidente Duque insistió en que “se han presentado influencias externas que pretenden manipular información y que pretenden inducir comportamientos en una y en otra dirección”.
Precisamente, EL NUEVO SIGLO consultó con expertos sobre asuntos internacionales sobre el significado del llamado del gobierno norteamericano frente a supuestas injerencias externas durante la campaña electoral en el país.
Incidencia de poderosos
Inicialmente, el excanciller Rodrigo Pardo afirmó que “este es un argumento que desde hace muchos años se viene utilizando, no necesariamente con pruebas contundentes, pero sí como una manera de eliminar al contrario o de quitarle legitimidad a una elección”.
Recalcó que “es un hecho que han sucedido algunos cambios en las relaciones internacionales; en otras palabras, no estamos en la época de los años 60, en que con la guerra fría había unas paredes que impedían la intervención en los asuntos internos de otros países. Pero, a día de hoy, estamos en una nueva realidad en la que hay más actores, ya no son tan rígidas las paredes y solo quienes tienen el poder, las naciones más poderosas, tratan de aprovechar las nuevas realidades para incidir en los asuntos electorales de otros países en función de sus intereses, como un mecanismo de política externa, para tener aliados, amigos o países afines”.
Advirtió que el Estado colombiano “se ha relajado un poco el cuidado hacia la injerencia externa, sobre todo en época electoral. Las relaciones internacionales se han vuelto más permisivas. Entonces, hay países que intervienen de una manera que hace años no hubiera sido aceptable, ni permitida. Hoy, hay más libertad, y entonces quien tiene el poder y el interés en eso, pues lo está haciendo de una manera más abierta, si se quiere descarada”.
Mientras que el excanciller Fernando Araújo, bajo la misma línea de Pardo, señaló que “el riesgo de intervenciones externas permanecerá vigente. Es bastante preocupante la permisividad de los actores, pero se espera esta unión con Estados Unidos, se podrá manejar mejor la situación para esta campaña electoral”.
Agregó que “como en todos los países, existe esta amenaza de incidir en los asuntos de otros países. Sin embargo, Colombia es un caso diferente, ya que al estar geográficamente mejor ubicado, pues concentra la atención de los grandes poderes mundiales. No obstante, esperamos que esta vigilancia se pueda desarrollar normalmente y que ninguna nación se vea dentro de los asuntos de Colombia”.
No es nuevo
Por su parte, Alejandro Barrera, politólogo y coordinador de proyectos de Ciencia Política, indicó que este no es un aspecto nuevo en la campaña electoral.
“Digamos que este aspecto no es nuevo, ya que los flujos de información y manejos de contenido en los países es siempre objeto de alguna acción por parte de un grupo en específico, sean grupos de interés, sean empresas y corporaciones”, afirmó.
Adicionalmente, apuntó a que “tampoco es nuevo, en el sentido de que las naciones tienen presente los intereses que hay en juego en un proceso electoral. En el pasado pues era con mecanismos análogos, se hacía a través de las embajadas de los Estados; y hoy en día pues es a través de la informática. Entonces, es fundamental que se entienda este primer aspecto, ya que no es nada nuevo y tampoco creo que se vaya a desaparecer en el futuro cercano, en esa disputa de un proceso electoral, y pues la tendencia a tratar de involucrarse en esas disputas”.
Mencionó que “por naturaleza, Colombia está como un punto de referencia importante en la confrontación de los poderes globales, es decir, entre Estados Unidos y China o también en la disputa entre Estados Unidos contra la Unión Europea, específicamente con Rusia, que en las últimas semanas, es crucial por el tema de Ucrania”.
Agregó que “Colombia se convierte en un punto de referencia dentro de esa confrontación global, y eso responde naturalmente a la posición geográfica que tenemos, en relación con Estados como Venezuela, Cuba o Nicaragua, que pueden estar alineados en intereses contrapuestos a las naciones poderosas. Y en ese sentido, Colombia obtiene una relevancia que puede resultar novedosa para el público nacional”.
Ciberseguridad
Entre tanto, Andrés Guzmán Caballero, experto en manejo de tecnología, indicó que un tema crucial para la campaña electoral es la ciberseguridad, ya que varios candidatos de Congreso y de Presidencia están expuestos a constantes amenazas, ya sea en el territorio nacional o en el extranjero.
“El asunto de ciberseguridad es un asunto pendiente en Colombia. Por nuestra propia historia, de enfrentar amenazas fácticas sobre territorio, no hemos tenido el tiempo y tampoco los recursos suficientes como para tomarnos más seriamente este asunto. Entonces, esta es una tarea pendiente que, por ejemplo, debería ser objeto de debate en el proceso electoral actual y se espera que el nuevo gobierno pueda destinar mayor atención a este tema que involucra un asunto de seguridad nacional”, afirmó.
Cabe resaltar que esta no es la primera vez que el gobierno de Joe Biden alerta por posibles ataques externos durante las elecciones. El pasado 2 de diciembre del año anterior, el director para el hemisferio occidental de la Casa Blanca, Juan González, anunció que “vamos a echar una mirada especial para tratar de asegurarnos de que apoyamos un ambiente donde los colombianos son los que deciden sus votos y no son manipulados, ya que hay una cantidad cada vez mayor de desinformación que tiene la intención de interrumpir el proceso democrático para un aliado clave”.
A su vez, el congresista republicano Marco Rubio señaló que algunos países históricamente en confrontación “están buscando que surjan en Colombia figuras que no cooperen o trabajen tan fuerte con Estados Unidos como se ha hecho en los últimos 20 años. Están buscando hacer daño a Estados Unidos porque la mejor alianza que existe en América Latina es entre Estados Unidos y Colombia”.
Preparativos para evitar riesgos electorales
Precisamente para evitar posibles afectaciones en el transcurso de las contiendas electorales, la Registraduría Nacional adquirió el software de escrutinio nacional, con el que se auditarán los comicios de Congreso y de Presidencia de manera transparente.
El registrador Alexánder Vega señaló que este software será operado con la sala de auditoría para las elecciones, que estará conformada por los partidos políticos y misiones de observación electoral internacional.
“Se hizo la compra del software porque lo más importante es que es de propiedad de la organización electoral, y no será operado por ninguna empresa privada”, que podría intermediar en los resultados de las jornadas electorales.
