Domingo, 24 de Noviembre del 2024 
El líder de la Colombia Humana, Gustavo Petro, señaló que en un eventual gobierno suyo, su primera tarea a ejecutar tendría que ver con decretar la emergencia económica, esto con el fin de llevar alimento a la población vulnerable que se encuentra en zonas apartadas o flageladas por la misma inequidad. Además, señaló al presidente Iván Duque, pues según Petro, se debería decretar de inmediato la emergencia económica en todo el país. El Presidente replicó a esta propuesta.
Para Petro, los altos costos por la inflación y la crisis financiera dejan a los pobladores pendiendo de un hilo para adquisición de alimentos, pues los elevados costos cohíben a los colombianos de varias compras. Por eso aseguró: “Los alimentos están en el supermercado, pero la gente no puede comprarlos y por eso estamos al borde de una hambruna. ¿Cómo se soluciona? En el corto plazo, en el primer día de gobierno, un decreto de emergencia económica, (…) porque esto no se resuelve con buenas voluntades sino con acción inmediata; hay que comprar cosechas y hay que llevarlas a los barrios con hambre de manera inmediata para hacer caer el hambre en Colombia”.
Frente al panorama del futuro de la niñez, Petro resaltó que esto se convertía en una falencia a futuro, puesto que la interrupción en el óptimo desarrollo de los infantes pone en riesgo el mismo desarrollo del país. Respecto a esta situación, el precandidato destacó: “El principal problema en el que coincido es el hambre, sobre todo el hambre en la niñez que avanza, el hambre en la niñez causa y se come el cerebro del niño o la niña cuando trata de equilibrar los nutrientes y pierde la capacidad mental irreversiblemente; luego, si eso se extiende en el conjunto de la niñez colombiana en un porcentaje muy elevado, la sociedad futura de Colombia está comprometida completamente. (…) La causa es la importación de alimentos, de insumos, la caída del peso hace que los precios de los alimentos en pesos se disparen”.
Respuesta de Duque
En declaraciones a BLU Radio el presidente Duque, si bien dijo que no entraría en controversia con un candidato, consideró que la medida no sería la solución a este problema, y la calificó de demagógica y populista.
“Me parece a mí que decir que por declaratoria económica se acaba el hambre es demagógico y populista. Si las declaratorias de emergencia económica acabaran el hambre, el hambre se hubiera acabado en el mundo”, dijo.
Añadió que “hay que tener cuidado” con ese tipo de propuestas y concentrarse en cuáles son las medidas estructurales para mantener la economía en crecimiento y generando empleo.
“No estar intimidando los sectores productivos porque cuando se intimida con discursos sectarios y demagógicos se comienza a ahuyentar la inversión. Yo creo que esa tragedia la han vivido muchos países. Hoy tenemos que lograr que la economía siga subiendo, que siga avanzando la vacunación masiva, que se sigan generando puestos de trabajo. De hecho, las cifras de esta semana, comparadas con las del año pasado, muestran un avance significativo y tenemos que en este año seguir haciendo cosas más agresivas en ese campo”, puntualizó.
Duque sostuvo que decir que declarar la emergencia económica es fácil, pero para eso se necesitan recursos.
“¿De dónde van a sacar la plata? ¿A quién se la van a quitar? Esa es la discusión de fondo y por eso en ese tipo de debates caen en el populismo y la demagogia”, puntualizó.
Destacó el Jefe de Estado que se ha pasado de tres millones de familias beneficiarias de programas sociales a 11 millones de familias beneficiarias: “De hecho esta semana estamos pagando de manera bimensual, el ingreso bimensual de 380 mil pesos, pasando de 160 mil a 190 mil por mes, esas son medidas de atención”.
“Fuera de eso, hemos desarrollado en Colombia, en este momento, unos programas de atención a la población vulnerable que tienen que ver con el subsidio del 25% para la generación de empleo hacia los programas que se vienen haciendo de saneamiento en pequeños productores, la ley de insumos y garantizándoles la compra de sus cosechas”.
Fuente: El Nuevo Siglo.
