El dinero digital es la ruta de escape que están encontrando los rusos para evadir las sanciones económicas impuestas a su país. Si bien en ese país ya había una alta adopción de monedas electrónicas, el cerco levantado por Occidente está incentivando más su uso.
Según analistas, tanto la gente acaudalada como la más modesta está convirtiendo sus rublos (moneda rusa) en criptodivisas. Esto, con miras a defender su patrimonio ante el desplome que está sufriendo esa moneda frente a divisas estándar como el dólar. A causa de esa dinámica, la presión financiera ejercida como castigo por la invasión a Ucrania podría perder su vigor.
Vale anotar que Rusia fue excluida del sistema Swift, una infraestructura utilizada por los sistemas financieros del mundo para intercambiar pagos, y no tener acceso a este implica quedar aislado, monetariamente hablando.
Sin embargo, la tecnología parece ser el tanque de oxígeno que los rusos necesitan en medio de la “estrangulación” económica. Hay que recordar que las monedas digitales ofrecen las ventajas precisas para contrarrestar bloqueos financieros.
Por ejemplo, no hay intermediarios para comprarlas y sus usuarios no tienen que revelar su identidad al momento de adquirirlas. Además, pueden ser convertidas a monedas de uso común como el dólar y el euro.
Este último punto es clave para comprender lo que está pasando: desde que se agudizó el conflicto entre Rusia y Ucrania el rublo ha caído más de 30% frente al dólar. Esa devaluación es la que quieren esquivar los rusos y por eso utilizan las monedas digitales como refugio.
De otro lado, los bancos son los ojos que todo lo ven y reportan con exactitud de dónde proviene cada transacción en la que fungen como intermediarios. En ese orden de ideas, quienes necesitan mover mayores flujos hacia el exterior podrían estar acudiendo a las criptodivisas para burlar las actuales barreras.
El pasado 4 de marzo, en solo 24 horas, los cambios de rublos a monedas digitales rozaron los US$30 millones, tal como lo referenció Kaiko, proveedor de mercados digitales.
Ese volumen de operaciones prendió las alarmas en la Unión Europea y Estados Unidos, que pidieron a las plataformas revisar que no estén sirviendo como escape de las sanciones.
Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal (Fed), el equivalente al Banco de la República en Estados Unidos, pidió regular las transacciones de estas monedas digitales. Sin embargo, por su sistema de cifrado, los expertos advierten que no sería posible ejercer vigilancia en el corto plazo.
Más allá de la supervisión o control que los gobiernos puedan ejercer sobre las monedas electrónicas, para Santiago Carbó, experto en finanzas, el verdadero riesgo que asumen quienes compran criptodivisas va por otro lado: “Convertir a criptomonedas tu patrimonio es una operación riesgosa porque tienen una volatilidad brutal”
Según CoinGeko, portal especializado que reporta el comportamiento de las 100 principales monedas digitales, el bitcóin, por ejemplo, perdió 12,88% de su valor entre el 1 y el 8 de marzo.
De otro lado, tal como lo vaticinaban analistas del mercado, los gobiernos no se quedarían de brazos cruzados ante esta ‘jugadita’ de los rusos y de alguna manera responderían. En ese contexto ya se habla de una posible criptomoneda que pudiera emitir la Fed y, que tal como el dólar, podría convertirse en un estándar mundial para los negocios.
Fuente: El Colombiano.