Miercoles, 23 de Abril del 2025
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Aumenta el secuestro exprés, delito con el que los delincuentes buscan dinero rápido

Publicado el 30/03/22

Camilo* salió el pasado 18 de marzo a encontrarse con una mujer a la cual había contactado a través de las redes sociales. Cuando estaba llegando al sitio, fue abordado por un grupo de 12 personas, quienes lo raptaron en el barrio Tejelo, en el centro de Medellín, y comenzaron a intimidar a sus familiares para pedirles dinero, cuyo monto iban reduciendo con el paso de las horas. Este es uno de los casos de un delito que cada día toma más fuerza en la ciudad y que ha dejado 30 capturados este año.

El papá de la víctima relató: “Recibí una llamada al celular de uno de mis hijos, donde nos manifestaba que lo tenían secuestrado y le estaban exigiendo entregar cinco millones de pesos. Amenazaban que si no entregaban el dinero, o no lo transferían a una cuenta Nequi, lo podían matar y lo tirarían al río Medellín”.

Pero de los $5 millones que pidieron en la primera llamada, el monto se redujo a 800.000 pesos, con el objetivo de que lo entregaran rápido. En una de las llamadas, que conoció EL COLOMBIANO, los delincuentes expresaron: “Mami, ¿usted es que no entiende? Vea que de $5 millones se los rebajamos a $800.000. No les queremos hacer el daño ni a ustedes ni al pelao”.

Finalmente, luego de realizar el pago, los familiares de Camilo quedaron de encontrarse en la plaza Rojas Pinilla, en el centro. Allí, agentes del Gaula de la Policía capturaron a Víctor Alejandro Carvajal Martínez, alias “Pirulo” o “Cachetes”; David Estiven Jiménez Muñoz, “el Primo”, y Geiner Racini Sandoval, “Geiner”, quienes fueron enviados a prisión por los presuntos delitos de secuestro extorsivo agravado, tortura, amenazas de muerte, lesiones personales y hurto calificado y agravado.

Esta situación, además de las capturas realizadas conjuntamente por los Gaulas de la Policía, el Ejército y la Fiscalía, muestran que las modalidades de rapto van encaminadas a ser de corta duración y no, como ocurría hace algunos años, de meses o años.

“En la actualidad no es tan fácil cometer un secuestro como hace algunos años. La capacidad que tenemos Ejército, Fiscalía y Policía ya no es lo mismo para los bandidos como ocurría hace 15, 20 años, que se hacían las famosas pescas milagrosas, los secuestros masivos. Ya hoy no es posible”, señaló el mayor Camilo Bello, comandante del Gaula Militar de la Cuarta Brigada.

Y ese accionar al cual hace relación el mayor Bello, tiene una efectividad de casi el 100% cuando se interpone una denuncia por medio de los canales, como las líneas de los Gaulas (ver recuadro), según explicó la Fiscalía.

Incluso, en el transcurso de este mes, además de la captura de estas tres personas, el ente acusador detuvo a otras cinco personas por raptos de menos de 4 horas en Medellín. En uno, la exigencia era el pago de $78 millones, mientras que en otro plagio, que duró 40 minutos, obligaban a la víctima a que respondiera por el choque de su taxi contra una moto y le exigían $4 millones.

Solo en el caso del Ejército, quienes trabajan conjuntamente con la Fiscalía, se ha logrado evitar el pago en 12 casos en los cuales piden dinero por supuestos secuestros, aunque solo en uno de ellos se ha interpuesto la denuncia para proceder con la captura de los delincuentes.

“Una modalidad que toma fuerza es la del falso servicio, en la cual contactan a funcionarios de empresas y les piden que vayan a fincas, en zonas rurales. Les piden todas las características y cuando se encuentran en la zona, los llaman y les dicen que están en una zona de peligro, que den el número del jefe o de un familiar al cual llaman y le piden dinero, haciendo suponer que se encuentran secuestrados”, señaló el mayor Bello.

Y es que la modalidad de los secuestros de corta duración, como ocurrió con Camilo, pueden ser más riesgosos debido a la presión de los delincuentes por tener dinero rápido, que pasaron de pedir millones a un monto bajo.

Lo hacen estructuras de delincuencia común o personas que no pertenecen a ninguna organización, quienes no tienen la capacidad logística para un secuestro de larga duración y ponen en riesgo la vida de la víctima porque empiezan a presionar demasiado de distintas maneras”, comentó Boris Castaño, líder del colectivo Innova Ideas Estrategias (I2E), que analiza el comportamiento criminal en la ciudad . n

*Nombre cambiado

Fuente: El Colombiano.



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