Orar, leer la Biblia y visualizar los elementos que va a ejecutar, son las recomendaciones que Angélica María Vivas le hace a su hijo Ángel Barajas Vivas antes de cada competencia. Ese ritual, unido a la constancia y disciplina que tiene el deportista, lo han llevado a consolidarse como una de las figuras de los Juegos Suramericanos juveniles y el más destacado por Colombia, al sumar siete medallas de oro y una de bronce.
“En el presupuesto con el entrenador (Jairo Ruiz) se había hablado de ocho oros. Es que Ángel está dedicado completamente a entrenar y ha avanzado mucho”, comenta Angélica, orgullosa por los logros de su hijo menor.
Con algo de mesura el gimnasta confiesa que en la competencia no pensaba en las medallas, sino en hacer bien sus rutinas, pero que sintió mucha satisfacción y alegría al ganar y escuchar el Himno Nacional.
Cuando Ángel cumplió tres años un vecino le recomendó a su mamá llevarlo a la Liga de Gimnasia de Norte de Santander, pues era un niño que se pasaba haciendo volteretas. Ella lo hizo, pero al pequeño no le gustó, pues solamente había niñas. Pero un año más tarde una prima se inscribió y cuando Ángel la vio dijo que se quería quedar. Desde eso han pasado 11 temporadas y el joven no ha dejado de asistir a los entrenamientos.
En medio de sus rutinas conoció al múltiple campeón Jossimar Calvo, uno de sus ídolos y a quien le ha aprendido que la humildad es lo primordial y que la disciplina debe ser constante para alcanzar las metas.
Este joven se levanta todos los días a las 5:00 a.m., cumple con dos jornadas de entrenamiento y con una hora de estudio (virtual).
En Rosario, Argentina, se llevó el primer lugar en las pruebas de paralelas, arzones, salto, piso, barra fija, concurso completo y equipos. La única medalla que se le esfumó fue en anillas, en la que quedó tercero.
Este lunes regresó a su casa, en Cúcuta, donde empezará a preparar los Panamericanos en Brasil y viajar a Panamá junto a Jossimar a una Copa Mundo a la cual fueron invitados. Ángel sueña con unos Juegos Olímpicos y ya da pasos firmes
Fuente: El Colombiano.