Sábado, 23 de Noviembre del 2024 
Según el último informe de Anif los datos de actividad económica siguen sorprendiendo con variaciones en el PIB y el valor agregado que superaron con creces las expectativas del mercado.
Si bien son las actividades de servicios las que siguen a la cabeza del crecimiento, la industria y la construcción recuperan terreno.
En la variación bienal el PIB registró un crecimiento de 9.4% (vs. 2020) y en el caso de la trienal fue de 10.2% (vs. 2019).
Eso es una señal de que la fase de recuperación económica se consolida. Sin embargo, resaltan algunos elementos en la óptica de la demanda.
En particular, que el ritmo de crecimiento del consumo de los hogares sigue estando por encima del crecimiento de la economía.
Este exceso de demanda se satisface principalmente de las importaciones, generando presiones en términos de inflación y agravando el ya delicado estado de la cuenta corriente.
De continuar con el ritmo actual de crecimiento en las importaciones, difícilmente se verán mejoras en las condiciones de la balanza de pagos, es decir, que se ampliará aún más el déficit externo.
Sumado a eso, el país sigue presentando problemas en el frente fiscal que deberán ser de atención prioritaria para el siguiente gobierno, pues podría comprometer aún más las cuentas externas.
Con los resultados más recientes, en Anif actualizaron las proyecciones de crecimiento y se espera una expansión del producto entre el 4.9% y 5.3%, con 5.1% como valor puntual.
Si bien eso conlleva una mejor previsión de desempeño económico, se mantiene el monitoreo sobre las condiciones del conflicto ruso-ucraniano, la escalada de precios a nivel mundial y el brote de contagios por COVID-19 que mantiene a media marcha el principal puerto marítimo de China.
