Viernes, 1 de Noviembre del 2024
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Vecinos de la quebrada La Iguaná viven con miedo a otra creciente

Publicado el 26/05/22

En menos de dos meses la quebrada La Iguaná ha tenido cuatro crecientes súbitas por las fuertes lluvias. El afluente, que nace en el sector Boquerón, en el corregimiento San Cristóbal, ha causado estragos y temor en los barrios aledaños, en donde algunos habitantes afirman que ha aumentado la frecuencia de crecidas que pueden generar emergencias. Y el miedo no es en vano.

El lunes 16 de mayo los residentes del barrio El Pesebre, de la comuna 13 (San Javier), amanecieron en medio de una emergencia que preveían desde hacía días. Tarcisio Agudelo empacó bien sus cosas durante el fin de semana y salió de casa como medida preventiva; las grietas en los muros eran cada vez más anchas y la lluvia de esos días aumentó la alarma. La Junta de Acción Comunal (JAC) acogió las alertas del Siata y convenció a los habitantes de las viviendas con mayor riesgo para que evacuaran.

Pero a Tarcisio no le alcanzó el tiempo para sacar sus pertenencias. Ese lunes en la mañana cuatro casas colapsaron, entre ellas la suya. Minutos antes tomó la decisión de no ingresar a la vivienda que ha habitado los últimos 33 años y que luego cayó ante sus ojos. El equipo técnico del Departamento Administrativo de Gestión de Riesgo de Desastres (Dagrd) confirmó que la emergencia, que no dejó víctimas, fue generada por la erosión del margen derecho de La Iguaná.

Persisten los riesgos

Posteriormente, en la comunidad, contó Luis Alberto Arias, otro vecino, se reunieron para hacer un sancocho para las personas afectadas y los trabajadores que se dedicaron a sacar escombros y material, con apoyo de maquinaria que enviaron al sitio. “Hay gente que donó cositas, pero también se promovió una donatón de cemento para hacer un muro de contención que se necesita”, manifestó.

 
Algunos habitantes de El Pesebre se niegan a abandonar sus casas, pese al riesgo inminente en que los pone la quebrada.

Por su lado, desde el Dagrd recordaron que El Pesebre es zona declarada en alto riesgo, según determinaciones del Plan de Ordenamiento Territorial. Allí, agregó la entidad, las crecientes súbitas son una amenaza también ligada a que hay viviendas cerca al cauce que no cuentan con “una distancia que respete el margen de inundación que deben tener todas las cuencas”.

El Dagrd mantuvo inspecciones en el sector tras la última creciente súbita y el pasado martes evaluaron un deslizamiento ocurrido en la placa polideportiva del barrio, donde solo este 2022 se han ordenado 27 evacuaciones definitivas y una temporal.

Fuente: El Colombiano



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