“Condeno enérgicamente el intento de detener o subvertir el funcionamiento del gobierno democráticamente elegido de Níger, dirigido por el Presidente Bazoum”.
Fueron las declaraciones del Secretario General de la ONU Antonio Gutiérrez.
El miércoles de la semana pasada el Jefe de la Guardia Presidencial el General Omar Tchiani junto con los ministros nigerianos se autoproclamó el Líder de la Junta Militar ocasionando un golpe militar al Presidente de Níger Mohamed Bazoum y familia dentro del palacio Presidencial en la localidad de Niamey , según expresa por criterios de falta de seguridad y una deficiente economía.
Las fuerzas armadas reconocieron el golpe de estado y manifestantes con voz de protesta salieron a las calles en apoyo al presidente Mohamed Bazoum siendo dispersados con disparos por agentes del orden, paralelamente los manifestantes contrarios, festejaban con arengas y desmandes por la ciudad.
Cruda realidad en el horizonte del país del Africa Occidental Níger, independiente desde 1960 y con anteriores intentos y golpes de estado al igual que el 2010 al Presidente de aquel entonces Mamadou Tandja.
El cierre de fronteras terrestres y aéreas, toque de queda, la detención de la ayuda humanitaria son algunas consecuencias que vive el país.
Así mismo el Presidente Nigeriano Bola Tinedu afirmó: Haremos todo lo que está en nuestras manos para garantizar que la democracia esté firmemente plantada, nutrida, bien arraigada y prospere en nuestra región.
“El poder legal y legítimo es el que ejerce el electo Presidente de Níger Mohamed Bazoum” fueron las palabras de rechazo del Jefe de la Diplomacia y Jefe del Gobierno Interno de Níger Hassoumi Massoudou.