Los actuadores de caucho de Bridgestone se caracterizan por su flexibilidad, resistencia al impacto, peso ligero y alta potencia. A partir de tales características, la empresa tiene como objetivo ayudar a solucionar ciertas necesidades puntuales de algunos clientes, como la escasez de mano de obra y la demanda de interacciones sin contacto. Esto supone la automatización de diversas tareas que actualmente requieren de operarios humanos, los cuales se podrían reemplazar con el uso de brazos y manos blandas de robots.
Para un robot convencional resulta difícil recoger objetos con varias formas, niveles de rigidez y peso, tales como tubos, botellas o bolsas. En tanto que una sola mano blanda de robot, equipada con los actuadores de caucho de Bridgestone, es capaz de lograr el agarre perfecto de diferentes objetos. La compañía japonesa, junto con sus socios, avanzará con su prueba en la búsqueda de una aplicación práctica y rápida de estos dispositivos robotizados.
“Desde la perspectiva de la disminución de la tasa de natalidad, el envejecimiento de la población y la necesidad de evitar el contacto entre personas, debido a la pandemia de Covid-19, existe una creciente demanda de automatización en áreas donde trabajan personas. Con el legado de Bridgestone en el negocio de llantas esperamos crear en el futuro un nuevo valor, junto con varios socios, a través de nuestro negocio de robótica blanda”, señala Norikazu Otoyama, gerente general de Soft Robotics.