Bogota Noviembre 29 de 2023. En un rincón del mundo donde la Fe y el arte se entrelazan, Madre Pía Göbel ha dedicado 73 de sus 100 años de vida a una vocación única, fusionando su amor por Dios con su pasión por las artes. Nacida en Frankfurt, Alemania, Madre Pía ha dejado una huella imborrable en la comunidad religiosa y artística, especialmente en tierras peruanas.
La historia de Madre Pía comenzó en su juventud, cuando decidió consagrar su vida a Dios a la temprana edad de 26 años. Antes de ese llamado divino, se sumergió en el mundo del arte, estudiando en su tierra natal y adquiriendo un título en la materia. Sin embargo, su camino la llevó más allá de las fronteras alemanas hasta llegar a Perú en 1950, y cinco años después recibiría el santo hábito, en La Habana, Cuba.
Con un ferviente deseo de enseñar, Madre Pía se enfrentó a un desafío en Perú, ya que su título de arte alemán no tenía validez en este país. Sin embargo, en lugar de rendirse, decidió convalidar su carrera, esta vez en la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), para perseguir su sueño de ser maestra en el colegio Santa Úrsula.
Madre Pía, en consonancia con los valores fundamentales de la Orden Ursulina, ha inculcado a sus estudiantes, valores que perduran en el tiempo. El comportamiento ético y la honestidad son virtudes que ha destacado, creando un ambiente educativo donde la responsabilidad, la solidaridad y el espíritu de servicio son pilares fundamentales. El respeto y la tolerancia, la Fe, así como el cuidado de la vida y el medio ambiente, son valores que Madre Pía ha transmitido con fervor a generaciones de estudiantes.
Desde entonces, Madre Pía ha sido una figura clave en la Orden Ursulina, involucrándose con dedicación y llevando a cabo numerosas obras de ayuda social. Su labor se expandió junto con la Orden Ursulina a comunidades necesitadas, como el barrio de Miramar en San Miguel, los niños de habilidades especiales del colegio ” La Alegría del Señor”, el colegio San José de Miramar y la misión en Pachacútec – Ventanilla.
Desde 1951 se inició el trabajo de catequesis y ayuda a los niños. Madre Pía Göbel, una mujer cuyo legado trasciende los límites del tiempo, ha plasmado una marca indeleble en la historia de la Orden Ursulina y en las comunidades que ha tocado con su amor, con pasión y pincel, como es el caso de su paso por Jarpa en Junín, en la década de los 80, que compartió su arte y evangelización con las personas de bajos recursos y niños discapacitados de esta comunidad.
En 1958, la visión de la Orden Ursulina se cristalizó con la apertura del Colegio San José en Miramar, convirtiéndose en un faro de educación y esperanza para los habitantes de escasos recursos de la comunidad.
Con motivo de sus 100 años de vida, la Orden Ursulina ha decidido rendir homenaje a Madre Pía de una manera única, a través de una galería de arte virtual, ingresando al enlace: https://santaursula.edu.pe/galeria-de-arte-madre-pia-gobel/, donde se exhibirán 20 obras seleccionadas de las más de cien obras pintadas por la propia Madre Pía, que permitirá a todos apreciar la destreza artística y la imaginación que ha desplegado a lo largo de su vida.
Estos lienzos, creados con tinta china, reflejan la grandeza de su corazón, capturando la esencia de las personas tanto en Alemania como en Perú. La galería virtual, accesible para todos a través del enlace proporcionado, es una oportunidad única para sumergirse en el mundo artístico de Madre Pía y un regalo para aquellos que deseen explorar la riqueza de su creatividad.
En este centenario de su vida, celebramos también su compromiso religioso, reconociendo su contribución única al mundo del arte, cómo una expresión profunda de su conexión con lo divino.