Bogotá, 26 de Diciembre del 2024.- Las remesas enviadas por los colombianos en el exterior continúan creciendo y se perfilan como un factor clave para la economía del país. Según un reciente estudio de Investigaciones Económicas del Banco de Bogotá, estas transferencias podrían alcanzar un récord de US$11.900 millones al cierre de 2024. Durante el tercer trimestre del año, las remesas sumaron US$3.053 millones, un 21 % más que en el mismo periodo de 2023.
El aumento de las remesas se ha visto impulsado por la mejora en los salarios reales de países como Estados Unidos y España, principales destinos de los colombianos en el exterior. Cabe destacar que el 45 % y 25 % de la población colombiana residente en el exterior se ubican en Estados Unidos y España, respectivamente.
En Estados Unidos, el aumento salarial registró un promedio de 3,9 % en el tercer trimestre, frente a promedio de 2,5 % de la inflación. Por su parte, en España los salarios reales registraron un crecimiento aproximado de 4 % anual en el inicio de 2024.
Además, la continuidad en la salida de colombianos al exterior (en septiembre migraron 343.000 colombianos, según indica el estudio) favoreció al incremento en este flujo de recursos, que ha contribuido a estabilizar el déficit de cuenta corriente, que se mantuvo en US$1.669 millones, equivalente al 1,6 % del PIB, la cifra más baja en 15 años.
El déficit de cuenta corriente refleja la diferencia entre los ingresos y los gastos de un país con el resto del mundo. Incluye aspectos como exportaciones e importaciones, transferencias de dinero desde el exterior (como las remesas) y los rendimientos de las inversiones extranjeras.
Un déficit más bajo, como el registrado en 2024, significa que el país está reduciendo su dependencia de financiamiento externo. Esto es resultado, en parte, del aumento de ingresos por remesas, que han ayudado a compensar caídas en otros sectores, como las exportaciones de petróleo y minerales.
Aunque el déficit se mantuvo estable, Investigaciones Económicas del Banco de Bogotá advierte que factores como las nuevas políticas migratorias que traería Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos, y los riesgos fiscales locales podrían influir en el flujo de remesas y la estabilidad del tipo de cambio.
El informe señala que una posible rebaja de la calificación de Standard and Poor’s acompañado de una permanencia de la perspectiva en negativo, o el incumplimiento de la Regla Fiscal, podrían afectar significativamente la cuenta financiera.
Perspectivas del dólar
Investigaciones Económicas del Banco de Bogotá estima que durante el primer semestre de 2025 la tendencia de la tasa de cambio será hacia la devaluación y que “probablemente” llegará a niveles de $4.700, o incluso a los máximos históricos. Además de los peligros de la política migratoria de Donald Trump y los nubarrones en el horizonte fiscal colombiano, el informe indica que la política monetaria de la Reserva Federal de EE. UU. será más “restrictiva de lo previsto hasta hace poco”, favoreciendo al dólar frente a la mayoría de monedas del mundo.
Se estima que el dólar podría llegar a niveles de $4.700 durante el primer semestre de 2025, lo que podría generar ajustes en la balanza externa.
FUENTE: EL ESPECTADOR