Perú, 22 de febrero de 2025 — La incertidumbre sobre la continuidad de TikTok sigue vigente. Esto es mucho más que simplemente la desaparición de una red social: es la manifestación de una disputa por el liderato tecnológico y la sacudida de un cimiento fundamental no solo para el entretenimiento, sino para la economía de miles de marcas y empresas de toda naturaleza.
Sectores como el de la moda y la belleza, que han hecho de la viralidad y el contenido su mejor estrategia de marketing, perderían su escaparate principal. O la industria musical y del entretenimiento, por ejemplo, perderían la capacidad de viralización orgánica de artistas emergentes. Así lo analiza el Dr. Francisco Javier Zamora Saborit,director de la Maestría Oficial en Marketing Digital y Analítico de la Universidad Internacional de Valencia – VIU, perteneciente a Planeta Formación y Universidades.
«En el mundo del gaming y la tecnología, donde TikTok ha sido clave para el engagement con los más jóvenes, habría que repensar la estrategia desde cero», explica el experto. «Además, los creadores educativos que han convertido la plataforma en un aula digital perderían un canal de alcance masivo. Sin TikTok, estas industrias tendrán que moverse rápido para no quedarse atrás».
El plan de contingencia ante una posible prohibición de TikTok
Las redes sociales no son eternas. Ya sea porque se vayan quedando relegadas en el tiempo y pasen de moda, o por cambios intempestivos como el que amenaza a TikTok, es importante saber que un negocio no puede sustentarse netamente en ellas, pues son una vitrina prestada.
Para evitar esto, Francisco Javier Zamora brinda algunos consejos para las marcas o creadores que quieran lanzarse a las redes o estén analizando sus próximos pasos en caso de que la prohibición de TikTok se lleve a cabo.
No depender de una sola plataforma: Las redes sociales son herramientas, pero no deben ser la única base de una estrategia. Si una red social desaparece, la audiencia no debería desaparecer con ella.
Construir un ecosistema digital propio: Es clave invertir en email marketing, blogs y SEO para tener canales propios que mantengan la conexión con la comunidad sin depender de algoritmos o plataformas externas.
Crear contenido adaptable y multiplataforma: Un mismo mensaje puede vivir en YouTube, Instagram, LinkedIn o incluso en un artículo de blog. Esto da flexibilidad y visibilidad, sin importar qué red social esté en auge.
Apostar por contenido evergreen: Tutoriales, análisis y guías prácticas siguen siendo útiles con el tiempo, asegurando que el contenido tenga valor más allá de las tendencias pasajeras.
Fomentar la comunidad fuera de las redes sociales: Crear newsletters, foros o incluso grupos en plataformas privadas donde la audiencia pueda seguir conectada, sin importar qué pase con TikTok u otras redes, garantiza que la interacción sobreviva al cierre de alguna red social.
Diversificar los formatos de contenido: Es recomendable probar con videos largos en YouTube, newsletters con información exclusiva, artículos optimizados para buscadores y podcasts. Cuantas más formas de comunicación se tenga, más resilientes serán las estrategias.
Usar las redes como canales, no como la base del negocio: Las plataformas pueden cambiar o desaparecer, pero si se cuenta con una audiencia fiel en los canales propios, siempre se tendrá control sobre la comunidad.