Sentado junto al ataúd de su hijo, con la mirada perdida, hace un esfuerzo por no derramar lágrimas. Su pequeño Gabriel, de solo 19 años, yace allí dentro, y en breve tendrá que despedirse de él. No volverá a oír su voz ni a encontrarse con su mirada. Decenas de personas entran y salen de […]