Agarré el libro Shakespeare, la invención de lo humano, de Harold Bloom; al azar, lo abrí en la página 516. Allí, la primera frase que encontré fue: “Shakespeare por supuesto tenía sus propias penas, bastante más en 1600-1601, cuando Hamlet quedó completo (…)”. No es casual nada de lo que sucede en la vida, las penas […]