Los recientes desastres naturales que hemos visto en diferentes lugares son una prueba de que la salud del planeta se deteriora más y más rápido, por ello, urge la necesidad de sumar esfuerzos para frenar fenómenos como la desaparición de la capa de ozono, la contaminación, la tala de bosques, la minería ilegal y, en general, las actividades del hombre, que impactan de manera negativa nuestro ecosistema.