Diciembre es un mes que lleva a las empresas a un nivel alto de estrés operacional, donde hay mucho en juego y los líderes tienen una alta presión para tener una operación exitosa y un servicio de calidad.
El cierre de año es un periodo convulsionado para la industria. Balances, análisis y proyecciones se toman la agenda de los ejecutivos. La necesidad operacional de esta época es muy diferente, y contar con el personal necesario es siempre un desafío.
“La tecnología se ha convertido en un motor central del crecimiento en el comercio minorista de la próxima generación.