Durante 500 días, unas potentes señales de rayos X llegaron a la Tierra desde una remota galaxia. Lo más sorprendente es que eran periódicas. Se repetían exactamente cada 131 segundos. Para alcanzar esa galaxia y conocer el origen de esas señales habría que viajar durante casi 300 millones de años a 300.000 kilómetros por segundo […]